Hoy 30 de mayo de 2024, desde las 00.00 horas, comenzó el periodo asentado en la ley y conocido como silencio electoral, que durará hasta el cierre de las casillas el día 2 de junio del presente año.
De acuerdo con el INE, esta parte de la veda electoral tiene como objetivo generar condiciones para que la ciudadanía analice y reflexione sobre el sentido de su voto, sin presiones ni propaganda, que incluye medios tradicionales y redes sociales. La libertad de expresión y la libertad de prensa está garantizada pero lo que no se permite es cualquier expresión o publicación que pudiera desviar la conducta electoral de los votantes, así los candidatos, los partidos políticos, simpatizantes y servidores públicos deben abstenerse de hacer cualquier manifestación ante la ciudadanía para promover candidaturas o realizar propaganda electoral.
La pregunta si en tres días la ciudadanía puede cambiar su voto al reflexionar, ¿que no tuvieron tres meses para ello? Sin embargo aun quedan algunos puntos ciegos que pueden ser utilizados en este periodo, como las campañas negras, la calumnia y demás expresiones dirigidas a la inteligencia emocional (o digamos visceral), es decir, no se puede hablar bien de un candidato, pero sí se puede hablar mal.
Algo que durante las campañas electorales 2024 parece novedoso son las campañas electrónicas, como el uso de bots y sobre todo de un nuevo recurso: la inteligencia artificial, que permite generar escenarios ficticios, reproducir mensajes, imitando voces e imágenes en videos falsos comprometedores para los candidatos, asuntos que no parecen estar bien reglamentados.
Además existe un nuevo flanco: atacar desde el extranjero, donde no aplica la veda electoral, y ahora buscan hacerlo desde Estados Unidos y España, utilizando la embestida de los diarios ultraconservadores, publicando noticias alarmantes contra la nación, señalando que el proceso electoral mexicano está en riesgo.
Estos medios se meten en la política interna del país, socavando la soberanía nacional con el argumento de que quieren “rescatarnos del narco”. ¿No será que en realidad quieren cerrar refinerías y llevarse nuestro petróleo con el apoyo de los vendepatrias?