Una vez pasado el primer impacto de la derrota de los grupos opositores, pasmados ante el carro completo logrado por Morena en estas elecciones 2024, comienzan algunos análisis en el contexto de algunos grupos de periodistas, digamos de la oposición ilustrada, que se unieron en una mesa de debate político para discutir las distintas aristas del proceso electoral 2024 y a la pregunta hecha a Denise Maerker si ella veía posible una reconciliación en el país tras las elecciones, contestó que existe una polarización estructural generada por una sociedad profundamente desigual y subrayó que este será uno de los mayores retos para Claudia Sheinbaum.
¿Pero reconciliación en relación a quiénes?, suponemos derivada de la polarización supuestamente generada por el presidente López Obrador, entre el poder real y el poder instituido, el primero que persigue mantener sus privilegios y el segundo que pretende proteger a las clases marginadas, objetivos opuestos, pero para cualquier presidente de un país en vías de desarrollo con una pesada deuda y con altos niveles de pobreza preexistentes, existe una polarización, solo contenida con el sacrificio de la clase obrera.
Pero Morena promete continuar y profundizar el modelo actual, lo que fue bien recibido por el electorado, muestra de ello son los 31 puntos de diferencia en la votación presidencial que dio el triunfo a Claudia Sheinbaum, resultado de la lucha emprendida por López Obrador que pretende reducir la desigualdad social atacando los factores estructurales; como la corrupción y equilibrando la distribución del ingreso, pues disminuir la pobreza aumenta las clases medias, y colateralmente utilizando mecanismos como la elevación de los salarios, las pensiones a adultos mayores, las becas a estudiantes, el mejorar la calidad y aumentar la oferta educativa, particulamente de la educación superior.
Todo esto contribuye a impulsar las clases medias, es decir, no están desatendidas como se pretende asegurar por la oposición y que es muy claro que esto debe ser un objetivo de política económica.
Pero no sabemos a qué se refería la señora Denisse, cuando dijo que los mexicanos no nos entendemos unos con otros porque vivimos en realidades profundamente distintas, bueno solo que sean la realidad de las Lomas de Chapultepec y la de los cinturones de miseria de algunas amplias zonas del país.