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Amenaza con regresar Juan Vené "En la pelota"

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  • Amenaza con regresar Juan Vené "En la pelota"
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Presento excusas, por tanta ausencia… ¡Digo yo, ¿no?!

Me hace falta el calor de los lectores. Necesito buscar noticias del beisbol y escribirlas. Quiero opinar públicamente acerca de la pelota y alrededores. Es lo que he hecho todos los días desde octubre de 1960, después de trabajar como reportero en todas las fuentes desde 1947.

No poder escribir, después de tanto escribir, es como salir a la calle sin calzoncillo, tras décadas de llevarlos puestos todos los días.

En cuanto a las preguntas de lectores, son muchos años durante los cuales, todos los días, abro la laptop en busca de tales mensajes, para responderlos. Y cuando no cumplo con la confianza que me tienen, como en estos días de mis dolencias, me siento culpable.

Ya saben que he estado fuera de estas páginas unos días, porque en el hospital donde me estuvieron jurungando todo lo jurungable, no me dejaban siquiera pensar en trabajo.

“¡O descansas o no te curas!”, amenazaban.

La verdad, no sentía cansancio del cual tuviera que descansar, pero, ¿quién discute con un ejército de médicos, paramédicos, enfermeros y enfermeras, camilleros y camilleras?

Ahora, ya frente a la laptop y al lado de mis teléfonos, espero poder arrancar con la columna diaria, quizá a partir de mañana o pasado mañana.

Provengo de una intervención quirúrgica de tres horas (colon), un calvario de una semana de delirios, alucinaciones, debido a la anestesia, de estar poco menos que amarrado a una cama, con el mejor trato del mundo, pero al fin, enfermo y hospitalizado.

La vida del hospitalizado es tan grata como uno decida vivirla, o tan calamitosa, incómoda y triste como uno mismo se la tome.

Si uno decide que el asunto es una fiesta, tendrán buen sabor hasta los puyazos en busca de sangre y las despertadas de madrugada solo para tomarte la tensión. Pero si decides sufrir con el encierro y sentirte dentro de un calabozo en vez de la habitación para enfermos, entonces harás muy cruel cada día de cúbito dorsal, sobre la cama. Vengo de un maravilloso hospital llamado Palmetto, y volvería optimista, contento y sonriente.

Estoy ahora en el tratamiento postoperación, o quimioterapia, o convalecencia controlada.

No me ocupo mucho de lo que me hicieron ni de lo que me hacen. Eso es un trabajo del personal médico, y lo realizan de manera impecable, según mis resultados.

De la operación estoy bien. Sobre lo postoperatorio, habrá que esperar, pero, como me han ordenado un tratamiento de seis meses, me imagino que tengo vida, por lo menos, hasta 2020… ¡Amanecerá y veremos!

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.


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twitter:@juanvene5


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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