Qué difícil es escribir y plantear soluciones en este momento. La incertidumbre, el pánico y el daño económico se apoderan de los mercados. Muchos países han tomado acciones contundentes para evitar la propagación del virus. La volatilidad es extrema, días que la bolsa sube 10% y días que baja 13%; el peso, con caída de 18.6 pesos a 23.3 (25%). Equivale a tres años y medio de Cetes, asumiendo una tasa de 7%. Por eso la importancia de haber comprado dólares en 50%.
Hoy no sugiero comprar dólares en esa proporción. Todo lo que han hecho los bancos centrales se ha quedado corto frente a un cierre parcial de los negocios. Países cerrados (España e Italia), naciones que parece que ya pasaron lo peor (China, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Suiza). Europa y EU toman acciones dramáticas que amenazan industrias completas (aeronáutica, hotelería, turismo y energía).
La magnitud del daño económico es grande e incalculable. Los gobiernos que tienen recursos están lanzando ambiciosos programas de estímulos fiscales que ayer aliviaron a los mercados. En pocas palabras, estamos viendo acciones muy costosas y determinadas para acabar con la pandemia, pero que puedan empezar a dar resultados al cabo de siete semanas (es lo que tardaron los países asiáticos que así lo hicieron) para darle la vuelta a la tendencia.
La inacción ya nos dejó ver claro con Italia y España qué puede pasar. No podemos ser tibios ante un problema tan serio, pues nos llevará a consecuencias severas. ¿Qué puede cambiar las cosas? Que se encuentre un tratamiento eficiente para que la tasa de mortandad en la población vulnerable baje, pero eso es muy incierto y no se sabe cuándo se pueda lograr, y para entonces ¿estaríamos ya en recesión? (La recesión en México puede llegar antes).
Tengo esperanzas de que no sea así en nuestro país vecino porque, asumiendo una tasa de 0% en el primer trimestre en EU será positiva gracias a que en enero y febrero creció a 3.1%. Si el segundo trimestre es negativo, tendrá que sumarse un tercer trimestre también negativo para que haya recesión. Siendo año electoral, Trump dejará todo y pondrá todos los recursos disponibles para evitarla. De hecho, ya anunciaron un paquete de un trillón de dólares en estímulos fiscales para disminuir el daño del cierre.
¿Qué hacer? Muchas veces lo más sensato es no hacer nada. La otra opción es comprar con dólares. No tengo la seguridad de que, con los 23 pesos que está el tipo de cambio, ya tocó piso, pero sí creo que hay muchas cosas atractivas que pueden redituar a los precios actuales. Tampoco sé plazos exactos, pero entre 3 a 5 años seguro que serán una gran inversión.
En cuanto al tipo de cambio, México no está haciendo mucho por apreciarlo y puede devaluarse más. ¿Compararía a este precio? La verdad no, pero tampoco me siento cómodo recomendando vender. A escala local, no habrá razones que lo aprecien. No tomen decisiones de pánico, hay que esperar y si algo quieren hacer, que sea de largo plazo, como piensan los grandes capitales e inversionistas.
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@juansmusi