Mucho se habla de que no habrá contrapesos, que la próxima administración virtualmente hará lo que quiera, y que eso es lo que más preocupa hacia adelante. Y sí, estrictamente, en las cámaras no habrá contrapesos y la mayoría será aplastante. La buena noticia es que sí habrá equilibrio, aunque no sea político. Basta ver lo que está pasando en los últimos meses de esta administración, que vio mucha estabilidad en lo macroeconómico.
En lo local, los últimos días han visto una volatilidad muy fuerte y en lo global preocupan la sobrerrepresentación y la reforma al Poder Judicial. Las inversiones dejarán de llegar o, en el mejor de los casos, bajarán sustancialmente. Por otro lado, los bancos y casas de bolsa, así como analistas locales e internacionales, han advertido a sus clientes sobre los riesgos que estos temas representan. Ya muchos de ellos han puesto una observación negativa a México, una especie de “tarjeta amarilla” o de amonestación antes de que venga una reducción en la calificación crediticia.
Y es que sin siquiera llevarse a cabo dicha reforma, la depreciación de la moneda ya es de 18 por ciento, las tasas de interés se han presionado y la Bolsa Mexicana de Valores va negativa en el año. Repito, esto aunque todavía no se hayan llevado a cabo las reformas.
Ahora bien, si el partido mayoritario quiere llevar adelante todo lo que comentan sus líderes, creyendo que no va a pasar nada, está muy equivocado. Proceder con la soberbia de que no hay contrapesos es olvidar que sí hay uno y muy importante: el mercado mismo.
Por otro lado, veo muy desfavorable arrancar así un sexenio después de que éste haya sido estable. Será muy complicado asumir la presidencia de la República con una devaluación, salida de inversión, alza de tasas de interés y fuga de capitales. Espero que con este contrapeso impere la prudencia y la responsabilidad para un sexenio que no puede debutar con estas acciones, poniendo en riesgo incluso el tratado de libre comercio. Estados Unidos y Canadá también ya han expresado su preocupación.
Esta semana reporta Nvidia. Se espera un extraordinario reporte y la culminación de una nueva temporada de reportes que fue francamente buena.
La inflación en México mejoró al conocerse la cifra de la primera quincena de agosto, cuando se ubicó en 5.16 por ciento, todavía lejos de la meta, pero mostrando ya una trayectoria a la baja. Sigo pensando que Banxico hizo bien en disminuir la tasa. Ojalá lo político no le complique mucho su actuar hacia adelante.