La Copa América atrae a pocos. La Copa Mundial del 2026 no despierta interés.
Mucha gente prefiere ver si los de Coapa, que se parece a Copa, son capaces de conquistar un tricampeonato para ser el primero en lograrlo.
Por más publicidad que la hagan a la Copa América no despierta el interés que la derrama económica sugiere.
Van a acercar a Javier Aguirre para estorbar y hacer sombra. Es la declaratoria más que oficial de que no confían en el “Jimy” ni en su escaso carisma.
Entre copa y copa (con líquido adentro) tomaron esa decisión.
El ”Vasco” está bien donde está, no lo atraigan, sólo provocará incomodidades. O, si prefieren, quiten del cargo a Lozano y denle inmerecidamente el puesto a Aguirre.
Es una vil burla hacer lo que piensan realizar.
¿Qué pretenden lograr en la Copa América?
Sabemos que es un torneo de la parte sur de nuestro continente, y con ello, en lo futbolístico, México no aparece y ni caso le ponen.
La presencia de nuestro futbol es monetaria porque estará como los antiguos circos, de ciudad en ciudad, donde es bien recibido.
Ya entre copas, la derrama emocional que podrá provocar es entusiasta lo suficiente para entretener mientras otros crecen.
¿Alguien en su sano juicio (sin copas embriagantes) piensa que el Tricolor hará un papel decoroso en la Copa América?
De ahí nos pasamos a la Copa del Mundo que ya está muy amañada con tanto participante.
La función de Infantino ha sido invitar a todos, los más que se puedan, para contentar a los que casi siempre quedan insatisfechos.
Estados Unidos como país central organizador se encargará de darle el colorido que se requiere. No dudemos de eso.