Desde el Clausura 15 para acá, los campeones en nuestro torneo nacional han sido: Santos, Tigres, Pachuca, Tigres, Chivas, Tigres, Santos, América, Tigres, Monterrey, León, Cruz Azul, Atlas, Atlas y Pachuca.
Estos equipos han provocado amor, cariño y lágrimas a sus respectivas aficiones y prensas. Podemos detectar que América (el consentido de muchos) sólo aparece una vez, a diferencia de otros.
Monterrey, el que se las cree mucho, desesperado hoy, se asoma con timidez. Igual le sucede a Chivas y Cruz Azul, por aquello del falso mote de “grandes”.
Pumas no aparece en este elenco.
Aplauso especial a Tigres quien con lágrimas añora repetir, y no es que extrañe a Ferretti, sino que la institución no ha sabido reconstruirse porque, además, después de su último campeonato, ni finalista ha sido.
Aquí existe amor y también cariño pero tal parece que hay más lágrimas.
¿Qué mensaje nos deja esta lista de campeones?
En apariencia, cualquiera puede ser campeón en nuestro futbol pero necesita apoyo financiero y una estructura deportiva inteligente.
Todos los considerados han tenido esto, abrazando sus ideas y poniendo en riesgo hasta sus conocimientos.
De cara al torneo próximo debemos tomar seriamente en cuenta que el siguiente campeón podría no estar en la lista antes exhibida. Hasta es deseable.
Mientras, alguna afición observa con amor a su equipo. Otra le muestra cariño, y más de una derrama una sensible lágrima porque se considera olvidada o defraudada.
Cada quien con sus demonios y también cada quien con sus recuerdos.
