Ya están próximas las fiestas decembrinas y la temporada de viajes por fin de año empieza a subir de tono y con ella los precios de hoteles, renta de coches, vuelos y demás actividades asociadas que también van a la alza.
México, como todos sabemos es un excelente productor y exportador de bebidas alcohólicas, particularmente aquellas derivadas del agave en sus distintas variedades como el tequila y el mezcal que son de las más reconocidas, pero existen otras como la bacanora, la raicilla, la charanda y el sotol, todas ellas con denominación de origen; es decir, que a nivel mundial son productos cuyo nombre está registrado a favor de México y solo se debe producir en nuestro país y más aún, solo en ciertas regiones geográficas.
Pues bien, ya de viaje hacia los Estados Unidos, en lo primero que uno piensa es en llevarle a un pariente o a un amigo alguna de estas bebidas espirituosas. Hay que tener presente que para Estados Unidos solo se permite un litro de bebida alcohólica por persona mayor a 21 años sin el pago de impuestos, aunque en la práctica se pueden llevar más de un litro pero no más de una caja pero con el respectivo pago de impuestos aplicables, esto dependiendo del criterio del agente de aduanas y siempre y cuando se le convenza de que es para consumo personal y no para la comercialización.
Ahora si la idea es comercializar habrá que cumplir ya con una serie de regulaciones formales establecidas teniendo presente que estas regulaciones y cargas impositivas no son solo de aplicación federal, sino que pueden aplicar a nivel estatal o incluso a nivel de condado.
Revise bien antes de viajar, no vaya a ser que por ignorancia pierda las botellas de sus bebidas favoritas en la línea fronteriza. Mejor infórmese antes.
