Al cierre de esta edición, México peleaba centímetro a centímetro, libra por libra y segundo a segundo el tercer lugar del medallero panamericano. Muy lejos de los Estados Unidos, 90 de oro, que no acuden con su primera fuerza a los Juegos; a poca distancia de Brasil que con 46 de oro ha tenido una actuación discreta para haber sido sede olímpica hace solo siete años con toda la estructura, apoyo, dinero y desarrollo que eso representa; y prácticamente empatados con Canadá, ambos países con 37 oros, pero separados por una distancia de 26 medallas en el total: 126 para ellos, 101 para nosotros.
En las primeras horas de esta mañana nuestros deportistas, tengamos esto muy presente, seguirán compitiendo contra una de las naciones con mayor capacidad económica y deportiva del continente. En la historia del olimpismo los canadienses acumulan 551 medallas de las cuales 70 han sido de oro en los Juegos Olímpicos de Verano, y otras 77, también de oro, en los Juegos Olímpicos de Invierno. Colocada en la vigésima posición olímpica de todos los tiempos y situada con 491 oros en el tercer lugar panamericano de por vida, Canadá no es una de las grandes potencias mundiales, pero sin ninguna duda está considerada como una de las naciones donde el deporte a nivel infantil, juvenil y profesional, es prioritario.
El resultado final de Santiago 2023 lo conoceremos el domingo, cuando los últimos mexicanos en competencia dejen por su equipo, estemos seguros de ello, todo lo que les queda. La batalla por el tercer lugar del medallero es cuestión de oros, pero, sin importar la posición que alcance nuestra delegación, debemos recordar lo siguiente: cuando medios, aficionados y usuarios de redes sociales volvamos para juzgar la capacidad y actuación de nuestros atletas en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, debemos saber que una medalla suya en relación al apoyo que les damos, vale por diez.
