El equipo sin época
Ha pasado más de un siglo desde que el Real Madrid emprendió el camino hacia la victoria, durante este periodo de tiempo, el deporte vio ganar y perder a muchos equipos, pero solo uno, fue capaz de mantenerse arriba generación tras generación: el Madrid, primero y último campeón de Europa, es el único equipo que no tiene época.
El hombre y el infinito
A partir de este año, Messi será una foto. Un futbolista al que hemos visto por todos lados, a todas horas y en todos los formatos, quedó guardado en una imagen: fue suficiente un click para capturar el talento más grande en la historia del futbol, en una instantánea. Cuando Messi levantó la Copa del Mundo, su carrera abrió un portal en el tiempo.
Sus majestades
Roger Federer y Serena Williams empuñaron sus raquetas con tanto honor, fortaleza y dedicación, que el tenis se volvió su reino. Durante su mandato, una época esplendorosa, el rey y la reina convirtieron este juego en un estado dentro del ancho mundo del deporte. Williams y Federer, tenistas, fueron dos grandes líderes en la historia: les recordaremos por sus marcas deportivas, pero, sobre todo, por la forma en que marcaron nuestras vidas.
El corredor
Hace mucho, mucho, pero mucho tiempo, un hombre abrió la puerta de su casa, cruzó su aldea, dejó su país y atravesó su continente corriendo sin parar hasta Nueva York, París, Londres, Berlín, Chicago, Moscú, París, Río, Tokio y Pekín. Eliud Kipchoge lleva diecinueve años corriendo más rápido, más lejos y en menor tiempo que los demás, su vida es una carrera, y su carrera, un eterno maratón.
Absuelto
Con un bat al hombro, Aaron Judge entró al campo de los Yanquis para volarse la barda del tiempo sin que nadie pudiera detenerlo. Golpeó tan fuerte la pelota, que atravesó los últimos 61 años de su equipo alcanzando una marca que parecía una patente. El juez absolvió a Maris del peso de la historia.
José Ramón Fernández Gutiérrez de Quevedo