Con aproximadamente 375,000 especies diferentes, los escarabajos son uno de los grupos más sorprendentes de los seres vivos que habitamos el tercer planeta. Son insectos pertenecientes al orden de los coleópteros (que significa alas en forma de estuche) que constituye el agrupamiento más grande que existe entre los seres vivos. El segundo par de alas está muy endurecido y éstas son normalmente planas y lisas, cerrando sobre el dorso en línea recta; su tórax está cubierto dorsalmente por una placa endurecida que se puede extender hacia adelante y esconder en parte la cabeza; conformando una armadura que a la vez que protege de la desecación y del posible ataque de un depredador, es tan ligera que al descubrirse las alas inferiores, que están dobladas sobre sí, el insecto puede levantar fácilmente el vuelo.
Su variabilidad es asombrosa, si se piensa en un color, habrá un escarabajo de tal color: blanco níveo, dorados, negros, azules, iridiscentes, morados, atigrados, etc., etc. De igual forma, su alimentación es muy variada, hay los que se alimentan de raíces, hojas, tallos, frutos, semillas, harina, polen de las flores, textiles, madera seca, hongos, animales muertos, estiércol, etc., etc.
Gorgojos, luciérnagas, vaquitas o catarinitas, mayates, pinacates, picudos, botijones, rodacacas (pelotero), son algunos nombres comunes de especies o grupos con los que conocemos a los escarabajos. Su participación en nuestras vidas es muy notoria: algunos son depredadores de las plagas que afectan a nuestras plantas (vaquitas), otros son plagas de nuestros alimentos almacenados (gorgojos), algunos han sido reverenciados como deidades (escarabajo sagrado de los egipcios), otros se han usado como adornos vivos (maqueches) e incluso, hay algunos más que son comestibles como larvas (gusano de palo y “gallina ciega”).
Su tamaño es variable, el más grande del mundo es el escarabajo Titán, que puede llegar a medir 17 cm de largo; por su parte, el escarabajo “alas de pluma” Scydosella musawasensis” se ubica como el más pequeño del mundo, llegando a crecer hasta la tercera parte de un milímetro. Con sus ceca de 250 millones de años de evolución, los escarabajos son la joya de la diversidad biológica, en un planeta que hemos vuelto frágil y donde su existencia como especies está comprometida.