Todas las grandes civilizaciones tuvieron una manera de medir esa magnitud que inventamos para ubicar sucesos, a lo que llamamos tiempo y, eventualmente, determinaron usar un “calendario”; es decir, una forma de ubicar los ciclos de la naturaleza con su propia existencia.
La palabra calendario, viene del latín “calenda”, palabra con la que los romanos nombraban al “día de cobrar”, los romanos se regían por un sistema de tiempo lunar y la “calenda” o día de cobrar era el primer día de luna (luna nueva), en el que llegaba el rentista con su “calendarium” o libreta de deudas a cobrar.
Nuestro “calendario” es el denominado Gregoriano, que es una mezcla interesante de diversos hechos históricos con respecto a medir el tiempo, pero le da su nombre la reforma emitida como una bula por el Papa Gregorio XIII, que en 1582 quita 10 días al calendario juliano, en uso de aquellos años y que había sido instaurado por Julio César en 45 A.C., a fin de ajustar el calendario al ciclo solar.
Decimos que es primordialmente solar, porque algunas fechas (como los días santos) se calculan usando la primera luna llena del año.
Los primeros calendarios, como el chino y el romano usan los ciclos lunares como referencia.
En nuestro calendario gregoriano, que rige en todo el orbe es simple, el año inicia el primer día del primer mes del año; el inicio del año nuevo chino se calcula con la fecha gregoriana de la segunda luna nueva del hemisferio boreal, en este 2022 el inicio del segundo periodo lunar ocurrió el primero de febrero.
Otra singularidad, es que al igual que los romanos, los chinos tienen un zodiaco, en el que hay una combinación de los 12 animales del horóscopo chino (rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo) con los 5 elementos (oro-metal, agua, madera, fuego y tierra).
La combinación es simple y en orden, en 2021 celebraron el año 4719 (año del buey de fuego), mientras que en este 2022 es el año 4720 (año del tigre de agua).
El numeral se debe a que el año chino 1 , corresponde al de la coronación del Emperador Amarillo Huangdi, en el 2698 A.C.
Y sí, en este inicio de año: pandemia, contaminación, recesión económica, extinciones masivas de biodiversidad, calentamiento global, entre otras calamidades, este 2022 está en chino...sabe qué, sonría, el tiempo es un invento humano y es tan corto el momento que estamos aquí, como para vivirlo lamentándonos.