La amenaza del Cártel Jalisco Nueva Generación a la periodista Azucena Uresti no es solo contra una persona o un gremio constantemente agraviado desde la cúspide del poder, sino contra la sociedad en su conjunto. Es un hecho que recalca la impunidad de una organización cuyos dominios se extienden, a sangre y fuego, por gran parte de la República, arruinando la vida de comunidades enteras ante la ineficacia o inacción de las autoridades, como sucede en Zacatecas o Michoacán, de lo cual ha dado cuenta de manera puntual la responsable de los noticiarios Azucena por Milenio, Telediario y Azucena Uresti en Fórmula.
La cifra de los periodistas amenazados, heridos o muertos por motivos relacionados con su oficio en nuestro país, es alarmante. Con datos de Artículo 19, Maite Azuela escribió en El Universal: “Tan solo en 2020 se registraron 692 ataques contra la prensa, 13.6 por ciento más que en 2019 (609), lo que revela que el ambiente de violencia contra el gremio se mantiene en ascenso”.
Pero aun en este contexto, dramático sin duda, el ultimátum difundido a través de un video en Twitter por el presunto líder del CJNG el pasado lunes, criticando la cobertura periodística de MILENIO, El Universal y Televisa en Michoacán, resulta inédito y ha dado la vuelta al mundo por la estremecedora advertencia a Azucena Uresti, a quien le dice: “Te haré que te comas tus palabras, aunque me acusen de feminicidio”.
Se necesita una gran entereza y vocación para continuar narrando la historia de nuestros días en esas condiciones, como lo hacen la periodista de MILENIO y sus equipos de trabajo, como lo hacen los periodistas de los otros medios en la mira del CJNG, como lo hacen los periodistas de medios locales en todo el país, acosados por grupos políticos o criminales.
En su conferencia en Palacio Nacional, el presidente López Obrador expresó el martes su solidaridad con Azucena Uresti: “No está sola”, dijo. Tiene razón: no está sola, lo confirma la diversidad de voces unidas en torno a ella, exigiendo su protección y defendiendo el derecho a la información, uno de los pilares de la democracia.
Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.
José Luis Martínez S.