“Que sí, que no, que caiga un tormentón”. O peor tantito, una ciclovía. Para variar, otro debate reciente entre vecinos y autoridades por una nueva ciclovía, ahora, en la Avenida Copérnico. “Que si parque lineal con ciclovía, o solo ciclovía, o mejor nada”. De nuevo, los denominados colectivos ciclistas dirimiendo la cuestión: ciclovía sin parque lineal (Notivox 15/01/2024).Lástima, esperemos que el parque se logre en una etapa posterior.
Sigo pensando que el ciclismo urbano en Guadalajara debería consolidarse por zonas, extendiéndose poco a poco, o lo más rápido posible, por toda la ciudad. Me da pendiente que las muchas ciclovías vacías que tenemos en Guadalajara se cancelen en un futuro; esperemos que no. Los amigos del lobby ciclista opinan lo contrario: que hasta que el sistema se complete en el nivel metropolitano, recogeremos los frutos del esfuerzo. Quizá.
En cualquier caso, tienen un argumento imbatible, "¿qué ciudad queremos en el futuro?", obvio, una con más peatones y bicis. Entonces, "¿qué sacrificios estamos dispuestos a hacer hoy para lograrlo?" A favor. En justicia, peatones y ciclistas tenemos prioridad y derecho a la seguridad vial, aunque, con frecuencia, los ciclistas tampoco sean demasiado gentiles con los peatones. Los automovilistas tendremos que arreglárnoslas en lo que quede de calles, las que nunca fueron nuestras en exclusiva.
Creo que en Guadalajara falta un ingrediente primordial en esta ecuación dicotómica: el transporte público. Sin un transporte público eficiente y atractivo que reduzca sustancialmente el número de autos en la ciudad, las bicicletas serán una quimera, un autoengaño. Poner a competir a unas cuantas bicis contra hordas de autosacelerados y furiosos tendrá resultados tan obvios como funestos.
A favor del “salto cuántico”, pero correctamente. Aparte del transporte colectivo y las bicis, me motiva pensar en las vías verdes con parques lineales que han acompañado estas iniciativas en otras ciudades del mundo, con sus respectivas banquetas anchas, camellones arbolados y una vida urbana plena. Con suerte, aderezadas por una arquitectura digna o hasta valiosa. Lo bueno de todo esto, es que va junto con pegado. O debería.