Es más sencillo llamarles peribús y macrobús a los camiones del Periférico y la Calzada, que “Mi Macro Periférico” al primero, y “Mi Macro Calzada” al segundo, como lo rebautizó el gobierno estatal, que recientemente anunció la remodelación de sus estaciones.
Fuera del nombre, lo importante del macrobús y de sus líneas alimentadoras, es que mejoren su frecuencia de paso. Ya que, según El Informador (24/10/2023), han recibido quejas de sus usuarios por ese motivo.
En cuanto a las estaciones, no dudo que necesiten una remodelación, pero creo que es mejor que ya no sean estaciones cerradas. El control de pasajeros puede hacerse con boletos prepagados y torniquetes en el mismo camión, como en tantos sistemas del mundo. Tener estaciones herméticas para al final del día tomar un camión, me parece innecesario.
La idea viene de los metrobuses de Curitiba, Brasil, al que se ha llamado, “un camión disfrazado de metro.” Preferiría que las estaciones de la Calzada fueran unas sencillas cubiertas que den sombra y protejan de la lluvia, y listo. De por sí, la Calzada no es una calle muy bonita, creo que lo que menos necesita son esos armatostes, aun cuando estén muy bien remodelados.
Ojalá que pudiera ser así en un futuro. Lo digo menos por el macrobús, que por las nuevas rutas que urgen en la ciudad. Es primordial para Guadalajara incrementar sus rutas de autobuses eléctricos en carriles confinados. Es la única manera de mejorar el transporte público a todo lo largo y ancho de la ciudad. Los demás sistemas -metros, trenes ligeros, etcétera- son muy costosos; habría que evaluar al tram.
Otro aspecto a considerar en los metrobuses, es la velocidad a la que se pretende que circulen. Creo que, en zonas céntricas de la ciudad, cualquier vehículo, y más los camiones, dado su tamaño y peso, deben transitar a una velocidad moderada y segura. Mejor fluidez que excesiva rapidez. Para lograrlo, el uso del transporte colectivo debe incrementarse, y el del auto, disminuir, dando así a los camiones la necesaria fluidez. Para ello, se requieren los carriles exclusivos. De manera que se vuelvan un transporte eficiente, seguro y atractivo para todos. ¿Lo queremos así en Guadalajara, o en realidad preferimos seguir como estamos?
