Los futuros alcaldes de Pesquería y Juárez, dos municipios en expansión, llegarán con el portafolio repleto de problemáticas a resolver.
Miguel Ángel Lozano y Américo Garza, antes de asumir el cargo, ya traen un alto nivel de temas para enfrentar desde el primer minuto de su administración.
Sus antecesores no les dejaron la casa limpia, literalmente hablando, les heredaron un muladar. La recolección de basura en ambos municipios es un desastre.
En el resto de los servicios públicos las cosas no están mejor. En Pesquería, Miguel Ángel tiene la tarea de revertir la imagen del municipio en torno al crecimiento propiciado por la empresa Kia.
De pueblo tranquilo y de descanso, se convirtió de la noche a la mañana en un centro de actividad inusitada.
Américo Garza, en Juárez, deberá limpiar con lejía el cochambre en toda la administración heredada. Necesitará galones de detergente para sacar brillo al municipio.
Como hombre de fe, sin duda tiene la certeza que lo logrará. Veremos cuánto tiempo se lleva para eso, pues afirman la suciedad está por todos lados.
Ambos alcaldes ya no pueden pensar pueblerinamente, sus municipios requieren de visión y determinación. Veremos si les alcanza.