El diputado priista Gabriel Tláloc Cantú, quien sabe de leyes y reglamentos, pues es notario público, hizo meter freno al gobernador Jaime Rodríguez.
Apenas Eduardo Santos entraba a la dirección del DIF estatal, Gabriel Tláloc ya señalaba la falta legal cometida con esa designación.
Quizá Santos retorne al cargo una vez cumplida la edad marcada por la Ley de Asistencia Social, y por mientras lo mantengan en un cargo menor y todo pasará como si nada.
Suena a minucia la acelerada salida del funcionario bronquista. No lo es. La señal mandada por la bancada priista deja ver el tamaño de la lupa con la cual vigilarán la actuación del equipo de Jaime Rodríguez.
Los diputados priistas se anotan un primer triunfo al hacer recular al Bronco.
Si eso hacen con un asunto menor, esperemos el tema tenencia.