Hemos aprendido a no expresar lo que sentimos, a no comunicar lo que nos acontece y a obviar nuestras emociones y sentimientos.
Nos enseña a callar, a no confiar y a dejar aquello que nos molesta.
El hábito de callar trae muchas consecuencias negativas. Es una sensación de incomprensión, de rabias frecuentes generadas por la falta de expresar lo que nos acontece, de explosiones, como consecuencia de la represión de nuestras emociones, de síntomas de angustia, ansiedad y una respuesta fisiológica producto de una prolongada represión emocional.
A veces, no callamos lo que sentimos, pero nuestras respuestas son muy desafortunadas y exacerbadas; es decir, tenemos explosiones emocionales que no tienen relación con aquello que nos está ocurriendo.
Entendamos que debemos comunicarnos, que necesitamos transmitir nuestras emociones e impresiones, como también comprender que para hacerlo necesitamos la asertividad que nos permita hacerlo sin herir, sin atacar y sin querer imponer nuestras razones.
Un proceso de comunicación sano se basa en expresar lo que siente y cree, pero también en escuchar al otro y comprender sus puntos de vista -no necesariamente para identificarse con aquello- pero sí, para respetarlo.
Comunicarse no es imponer, es lograr ser escuchado. Escuchar no es hacer a un lado lo que siente, es lograr comprender lo que siente el otro y tratar de hallar puntos de encuentro.
Y de eso se trata la vida, de conseguir puntos de encuentro, no islas de desencuentro. Vínculos que nos unan, no posturas que nos separen.
Canales de expresión, no discursos que nos hagan sentir incomprendidos. Concluir que es mejor callar que comunicarse muestra inmadurez, incapacidad y necesidad de victimizarse para justificar actitudes inapropiadas.
Atrevámonos a hablar y a manifestar lo que sentimos, ciertos que adquiriremos cada vez más experiencia y asertividad en la medida en que más practiquemos el arte de comunicarnos. Miguel Frik.
Amigo lector: Comuníquese. Comprenda y sea comprendido. Deje a un lado la pena, el miedo y la duda. En libertad: Exprésese, cierto que lo que piensa, antes que causar diferencias... puede ser la diferencia. ¿Qué opina?
