El mundo está dando un giro de 180º, provocado por el COVID 19 a partir de la pandemia mundial, que tiene de hinojos a la humanidad.
Nuestras costumbres tendrán que cambiar radicalmente.
En occidente el acercamiento, es muy común en esta parte del mundo.
En América nuestros saludos son muy efusivos, como un apretón de manos acompañado de una palmadita en el hombro, otros son con un fuerte abrazo y cuando se trata de saludar a las damas, por lo general es con un ósculo en la mejilla, es decir, siempre invadiendo la sana distancia, hasta con desconocidos.
En cambio, las culturas orientales o asiáticas como China, Japón, Corea del Sur, los saludos son respetando la sana distancia, es decir, con una reverencia o inclinación juntando las manos sin palpar a la persona en lo más mínimo, pues se considera una falta de respeto el tocar o besar en la mejilla a la gente, y la persona que recibe el saludo hace lo mismo, con una leve inclinación del cuerpo, inclusive ese mismo protocolo se prolonga hasta en familiares.
Pero no solo los saludos son distintos en el oriente asiático, también ellos tienes como costumbre no entrar a sus domicilios con los zapatos puestos.
Es tal el respeto, por la gente en países como Japón, que cuando ocurrió el tsunami algunos celulares se quedaron sin cobertura, y la única forma de contactar con la familia era por teléfono público, mismos que estaban saturados con grandes filas, y al tocar el turno a la persona, se reportaba brevemente con la familia y volvía a formarse, dando oportunidad a otros de hacer lo mismo ¿En México haríamos lo mismo?
Lo incongruente en Japón, es en el transporte, donde los vagones del metro, son saturados al máximo, obviamente esta costumbre ya cambió, con el COVID 19.
Definitivamente, toda sociedad deberá acoplarse, a los cambios tan radicales que ya estamos viviendo, incluyendo los eventos deportivos a gran escala, presentación de artistas de moda, centros educativos y vacacionales, hasta los religiosos, donde las misas y cultos, serán respetando la sana distancia e inclusive excluyendo el saludo de mano al darse la paz entre los fieles, aunado a que la comunión se dará en la mano, no en la boca.
Lo más sano deberá ser, adoptar las buenas costumbres asiáticas principalmente, mientras se descubre la vacuna tan anhelada; por lo pronto el autocuidado debe prevalecer, empezando por fortalecer el sistema inmunológico.
Es decepcionante el observar, principalmente a gente de clase popular, hacer caso omiso a portar el cubre bocas e inclusive haciendo su vida diaria de antaño, algunos hasta con festejos a la mexicana.