La cantidad de clientes de cada institución bancaria, debe ir acorde al personal que recibe a los usuarios, es decir, no deben justificarse por la pandemia, todo lo contrario están obligados a eficientar y agilizar el servicio a los clientes, inclusive extendiendo sus horarios diarios y habilitando sábados y domingos, para atender exclusivamente a personas de la tercera edad, mismas que denigran al hacerles esperar impunemente por horas y horas en el exterior, sufriendo las inclemencias del clima, aunado a un posible contagio porque la mayoría de la gente no respeta la sana distancia, ni porta el cubre bocas, en cambio dentro de la institución bancaria es obligatorio, no así en la calle.
Usuarios bancarios, comentan que los días 15 y 30 de cada mes la espera es de pesadilla, pues se prolonga por horas, toda vez, son días de depósitos de nómina, cobro de pensión a jubilados, y último día de pago de tarjetas de crédito, por lo tanto, las instituciones bancarias, están obligadas, a prever con anticipación la cantidad de gente que solicitarán sus servicios, contratando y capacitando a más personal, pero es todo lo contrario, los cajeros -internos- están habilitados a menos del 50%.
Pero no solo son las crueles e inhumanas filas bancarias, también el servicio telefónico lo tienen restringido, seleccionando a su arbitrio a quien atender; justificándose de nueva cuenta por el COVID 19, y cuando el cliente bancario logra hacer contacto telefónico, después de días de estar insistiendo, le indican que su operación bursátil no es prioritaria.
Ésta falta de atención digna a clientes, es un área de oportunidad para las algunas instituciones bancarias, de enmendar, mejorando su servicio con atención y rapidez a sus usuarios bursátiles, es decir, mientras otros bancos hacen esperar por horas a sus clientes, ellos ofrecerían rapidez y digno trato al usuario y por supuesto dicha atención les beneficiaría a ambas partes.
Existen antecedentes de personas que se han desmayado al estar en las filas interminables.
Ahora bien, las instituciones que también deben intervenir de oficio son la CONDUCEF y las dependencias gubernamentales de Salud; pues la CONDUCEF, parte de sus facultades es intervenir a favor de los usuarios, actuando como mediadores al surgir algún problema, si bien es cierto, que dicha dependencia procede a petición de parte, esta anomalía es de conocimiento público nacional y su oficiosidad se justifica.
Y las dependencias de salud gubernamental, exhortando a los bancos a agilizar los trámites bursátiles para evitar aglomeraciones y contagios.