En cierta ocasión, según narró, Jacobo Zaubludovsky QEPD se encontraba comiendo en un restaurante de la ciudad de México acompañado de su esposa Sarita, se percató que en una de las mesas estaba en compañía de su familia el Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, QEPD, al cual días anteriores Jacobo le había dedicado unos párrafos en su columna periodística Bucareli, la cual era por demás cáustica, pero objetiva.
Jacobo pudo observar que Mouriño prolongó la sobremesa no obstante que la familia también llevaban niños, los cuales ya empezaban a inquietarse por no retirarse del lugar.
Cuando Jacobo pidió la cuenta y procedió a pagarla en la caja a la salida del restaurante, observó que el Secretario de Gobernación también se levantó de su mesa como provocando un encuentro casual.
En determinado momento, ambos se saludaron efusivamente previas presentaciones de sus respectivas esposas y familia.
Poco antes de retirarse Jacobo le comentó al Secretario de Gobernación que si había leído su columna (Pregunta que Jacobo jamás hacía, según comentó) a lo que Camilo Mouriño le contestó, que sí la había leído.
¿Y qué le pareció Señor Secretario?, preguntó Jacobo, a lo cual contestó el Secretario de Gobernación, Señor licenciado usted está viviendo en un país, donde tiene total libertad de expresión.
A lo que Zabludovsky reflexionó y valoró la respuesta de un político, que no obstante su juventud le hizo apreciar su libertad de expresión y demás derechos constitucionales.
La libertad de expresión y el derecho de libre tránsito por todo el país están consagrados en la Constitución Mexicana.
(Derecho NO condicionado sólo a los portadores de un amparo) El que un grupo de personas -FRENAAA- opten por manifestarse en las calles de la CDMX, en el Zócalo o Plaza de la Constitución, no se les debe impedir por ninguna autoridad, como sucedió en días anteriores, obligando a dichas personas a tramitar un amparo, mismo que les fue concedida la suspensión definitiva y así llegar al Zócalo y hacer uso de su legítimo derecho de libertad de expresión y libre tránsito.
Si las autoridades competentes en lugar de reprimir y hostigar a los manifestantes que llegaron de diferentes partes del país, les hubieran allanado el camino e inclusive abasteciéndolos de lo indispensable como WC portátiles, agua y algún pequeño refrigerio a dichos manifestantes, posiblemente su estancia en el zócalo sería de unos días o inclusive de unas horas.