El actual gobierno de la 4 T, dirigido por AMLO, no admite responsabilidad alguna, en pifias, errores, o malas decisiones que han surgido durante su mandato, opta por señalar a pasadas administraciones de dichos yerros, no obstante que ya está por cumplir su cuarto año de gobierno. (La cúspide del poder).
Donde por obvias razones, ya debería haber enmendado la gran mayoría de los señalamientos que prometió corregir en sus discursos que pregonó en sus tres campañas políticas presidenciales.
Entre las administraciones pasadas, su villano favorito, sin duda, es el Ex Presidente Felipe Calderón.
No obstante que la pasada administración federal estuvo a cargo del Ex Presidente Peña Nieto, las alusiones, personales o a su gobierno han sido mínimas, comparadas con los innumerables señalamientos que se hacen a diario a Calderón, ya sea por el Ejecutivo o por sus colaboradores, para estar en la misma sintonía con el Presidente.
Inclusive Salinas de Gortari, a quien bautizó como “el innombrable” pocas veces lo menciona, mucho menos a Ernesto Zedillo, a él lo tiene casi ignorado, tal vez un poco más, a Vicente Fox, donde más que mencionarlo le replica algún comentario o dislate; pero al Ex Presidente Felipe Calderón, es el PAN de cada día, de AMLO y sus fieles seguidores.
Siempre se ha comentado que la mayor de las ofensas, es ignorar al contrincante o enemigo, como decía el clásico, “ni los veo, ni los oigo”.
Es decir, no hacer alusión alguna de la persona, en todo caso, si existe algún delito que perseguir, que se proceda en consecuencia.
Porque da la impresión que lejos de estarlo responsabilizando, al nombrarlo constantemente, lo hace omnipresente en este sexenio; por lo tanto, muchas personas lo interpretan, como uno de los admiradores secretos del Ex Presidente Calderón, es decir, al dejar de mencionarlo lo estaría ignorando, tanto a él, como su sexenio.
Existe una máxima que dice; se debe estar presente en el ámbito político, no obstante que se hable mal de la persona, porque al dejar de mencionarlo, se traduce como la muerte política del individuo.
Por esto mismo, el hacer alusión del político, lo hace tener vigencia en la esfera electoral, dándole ventaja sobre sus opositores.
En otras palabras, le están haciendo la precampaña a un político al mencionarlo constantemente, aun hablando negativamente de su persona, pues el 50% de la gente lo detesta y el otro 50% lo va a justificar, y con una somera campaña, ganaría una elección popular.
Por eso, mucha gente piensa que AMLO, es su admirador secreto.