Cultura

Contra la prisa

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Cualquier objeto intensamente observado puede transformarse en la puerta de acceso al incorruptible eón de los dioses”. El eón es un periodo de tiempo indefinido, digamos que es la eternidad. Para encontrar esta “puerta de acceso”, que anuncia James Joyce en su novela Ulises, es imprescindible no tener prisa.

El eón consuena con el león, una criatura que vive sin prisa, que sólo actúa cuando es imprescindible.

Quién va con prisa solo tiene tiempo para cumplir con lo que debe hacer con mucha urgencia y el mundo, con todos sus detalles, se le desdibuja y así no hay forma de tener acceso al incorruptible eón.

El eón puede ser cualquier cosa que nos perdemos por andar con tanta prisa y que, casi siempre, es más importante que esa urgencia que ocupa la totalidad de nuestra atención y nos emborrona el resto del universo. Cualquier cosa que sea menos importante que el resto del universo no merece nuestra prisa, esta sería la fórmula. ¿Dónde está la puerta de acceso al incorruptible eón? En todas partes, en una mirada, en eso que dice el viento cuando corre entre las ramas de un árbol, en esas largas conversaciones en las que el tiempo se esfuma, en un paseo a la intemperie con el perro o en un beso dilatado que vale el universo entero.

Somos el único animal que tiene prisa. Es más, solo tienen prisa los que viven en las ciudades, se trata de una compulsión minoritaria que bien podría erradicarse tomando conciencia de su inutilidad, conviniendo todos en que la prisa es una conducta irracional, es incluso una descortesía, ¿es de verdad tan urgente eso que tenemos que hacer?

No perdamos de vista que también somos el animal que más tarda en crecer y en desarrollarse, y que quizá nuestra prisa sea una reacción a esa lentitud de la que venimos. Por esto, precisamente, deberíamos desterrarla.

“Lo que ha de tardar una eternidad ha de tardar otra en hacerse”, decía Baltasar Gracián, una de las mentes más lúcidas del siglo XVII. La eternidad o el eón, o el león, que sugiere Joyce.

Google news logo
Síguenos en
Jordi Soler
  • Jordi Soler
  • Es escritor y poeta mexicano (16 de diciembre de 1963), fue productor y locutor de radio a finales del siglo XX; Vive en la ciudad de Barcelona desde 2003. Es autor de libros como Los rojos de ultramar, Usos rudimentarios de la selva y Los hijos del volcán. Publica los lunes su columna Melancolía de la Resistencia.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.