A veces parece que la selección natural hace de las suyas, aprovechándose de la ignorancia que una parte de la población profesa día con día.
Ayer, lamentablemente, fuimos testigos de esta selección tan desgraciada y ventajosa, pues en algunos casos inmerecida, llega con una muerte terrible que, sin embargo, a todas luces puede prevenirse.
Una mujer de la tercera edad, en condición de calle, tuvo una muerte horrible al ser atacada por uno de los cocodrilos que habitan en la laguna del Carpintero en Tampico.
La indigente, conocida como Lety entre los lugareños de las colonias cercanas a la laguna, se metió al cuerpo de agua por una esquina libre del enrejado, para lavar unas prendas que llevaba entre sus pertenencias.
Con el agua a la altura de sus rodillas, la mujer, confiada, se puso a mojar su ropa cuando de repente un cocodrilo de casi tres metros la tomó de una de sus extremidades y la arrastró al fondo del canal, esto a metros de la Escuela Náutica Mercante.
Decenas de personas atestiguaron y grabaron morbosamente el momento en que el saurio llevaba entre sus fauces a la pobre mujer, olvidada por todo tipo de autoridad, pues se dedicaba a tratar de subsistir cada día por sus propios medios.
La ignorancia hizo que un gran número de personas llenara el puente, orillas del canal y una parte del parque, para mirar lo que había pasado, dejando de lado la sana distancia y las medidas sanitarias. Muchos no portaban cubrebocas.
Es entre las fauces del cocodrilo y el alarmante incremento de los contagios cómo, de alguna manera, siempre nos ponemos en riesgo pese a que nosotros mismos podemos prevenir este tipo de desgracias.
Por más llamados que hagan las autoridades, el valemadrismo siempre va a vencer a la cordura.
Es como su buscáramos que el riesgo, el peligro y la muerte nos rondaran. El exceso de confianza nos puede llevar a trágicos desenlaces, como ocurrió ayer por la tarde.
Si tan solo nos pusiéramos a pensar sobre lo frágil que es la vida y la rapidez con la que se nos puede ir de las manos, quizá entonces el panorama trágico por el coronavirus sería otro. _