Que se “extremen precauciones”, pide la Secretaría de Salud de Tamaulipas a la población, porque los contagios por coronavirus pueden aumentar en caso de no seguir las medidas preventivas.
Un mensaje que no tiene eco durante esta temporada donde, al menos hasta el 6 de junio, seguirán los tumultos dentro de las muestras del músculo político en las campañas electorales.
Este desorden frente a una estéril Secretaría que se la pasa emitiendo cada 15 días nuevos decretos para regular las actividades económicas y sociales, solamente traerá un desarrollo negativo de los nuevos casos de los que ya podemos ver un cambio.
Ahora la mayoría de los enfermos de covid-19 que la dependencia reporta diariamente, ronda entre las edades de 60 años para abajo, hasta bebés de meses, que son el grupo de la población que al momento carece de inmunidad con una vacuna.
Por un lado es una buena noticia ver que los adultos mayores han dejado de ser el principal foco de afectación en esta pandemia en Tamaulipas, al caer los contagios; pero debe encender las alertas en el resto de la población.
La preocupación sobre lo que puede pasar en los siguientes meses por el desaire a las medidas sanitarias no debe echarse en saco roto. Todavía insisten en querer regresar a las aulas cuando es más que evidente que no estamos listos. Tan solo en el estado, alrededor de 3 mil maestros no acudieron a recibir la unidosis de la CanSino, según informó el SNTE en voz del secretario general de la Sección 30, Rigoberto Guevara.
El motivo es que algunos docentes estaban convalecientes por alguna enfermedad, tienen alergias o se encuentran en gestación.
Así no se va a poder, por más que quieran hacer ese simulacro de retorno en escuelas rurales; esto no significa que pueda haber una efectividad en los planteles de las urbes más pobladas, donde tan solo en el traslado por transporte público no se respeta nada de medidas sanitarias.
Tan no respetamos ni siquiera el orden por nuestra salud, que de nueva cuenta se registraron tumultos y retrasos en la segunda aplicación de la vacuna Pfizer a los adultos mayores; pese a que son más sedes, nadie, ni autoridades ni ciudadanos, aprendimos de los errores de la primera ronda. _
