No porque sea el Mundial en que selecciones como Alemania y Bélgica se hayan quedado fuera de octavos de final, existe el consuelo de la eliminación de México.
Por supuesto, hablamos de proyectos que sin ninguna duda son fracasos. La mejor generación en la historia de los belgas dejó pasar su oportunidad en Rusia, ahora la edad repercutió en su selección, mientras que Flick no supo aprovechar otra camada de talentos.
De Dinamarca ni hablamos que fue la gran decepción del torneo.
De cara a la próxima justa, podremos comparar mejor que nunca como es que este tipo de federaciones, que suelen tener planes a mediano y largo plazo, resurgen de las cenizas.
Los hechos hasta el momento en Qatar nos han llenado de emociones extremas. Afortunadamente el futbol ha pesado frente a tanta polémica y está cumpliendo con el espectáculo que se está generando con la pareja definición de grupos. Pero no olvidemos que si no fuera por la garra de los ecuatorianos, el corazón de los ticos, la fuerza de los marroquíes y la inteligencia de los nipones, la historia sería otra.
Costa Rica, Ecuador e incluso Canadá, que no pudo sumar una victoria, se despidieron con buenas sensaciones y la frente en alto. Habrá que hacer serios ajustes, pero pintan para animar y competir en cuatro años, aunque el formato de 48 selecciones no nos permite predecir nada.
Justamente, ¿de qué sirve predecir ante tantas sorpresas? Y en sorpresas por favor no incluyamos a México, ya que según las críticas al Tata a lo largo del año y al análisis de que nunca presentó un estilo de juego, no debería ser rara su salida, de la manera en que se haya dado. No fue un gol, no fueron las tarjetas, no fue tirar el partido ante Polonia, ni Martino con su poca adaptación de juego.
Lo que vimos los mexicanos fue el verdadero lugar del Tri, no estar entre los mejores 16 del mundo.
El futbol está cambiando y otras naciones se siguen preparando y actualizando, ejemplo Japón.
Si no hay formación de talentos, mayor exportación a Europa, menos show en la Liga y menos extranjeros, más formación de entrenadores y mejores partidos para la Selección Nacional, no hay sistema que funcione para grandes resultados.
Jimena RodríguezTwitter: @jiimejime
