Uno de los grandes cambios originados en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es justamente el tema de la sucesión presidencial. Antes del actual régimen, existía el método del dedazo, es decir, el presidente saliente era quien elegía a su sucesor para ocupar la silla presidencial. Hoy, el presidente ha reconocido el interés de Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña, para postularse a la candidatura de Morena para la presidencia de la República.
En este contexto, el presidente de México se ha negado a continuar con la práctica del dedazo y ha propuesto una responsabilidad compartida con el pueblo de México. Todos los candidatos mencionados han sido guiados por el presidente de México bajo las directrices y principios de la cuarta transformación de México, pero será corresponsabilidad del pueblo de México el elegir a cualquiera de estos cinco candidatos para que compita por la sucesión presidencial de 2024 por el partido de Morena.
Así, el presidente reconoce la propuesta como candidatos tanto de Fernández Noroña como de Manuel Velasco realizada respectivamente por el Partido del Trabajo y el Partido Verde, aliados de Morena, y por su parte avala en lo personal la candidatura de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López al considerarlos hermanos de la causa común que significa la cuarta transformación de México y al reconocerlos como ampliamente capacitados para llevar a cabo la continuidad de proyecto de transformación.
Es entonces ahora, responsabilidad de la ciudadanía el elegir, de entre los propuestos, al candidato más idóneo para el relevo del presidente López Obrador cuyo desempeño ha sido extraordinario sobre todo si lo comparamos con el desempeño de los anteriores presidentes desde la época de Gustavo Díaz Ordaz.
Nos corresponde a los ciudadanos analizar muy bien a los candidatos de Morena, pues de mantener la unidad, quien resulte favorito en las encuestas seguramente será la o el sucesor del presidente López Obrador. Es así, una responsabilidad compartida, falta que los ciudadanos hagamos nuestra tarea haciendo nuestra mejor elección pues el presidente nos ha delegado ese gran privilegio y también esa enorme responsabilidad.