El triunfo de Milei es una derrota de Argentina, un autogol, como dice el presidente López Obrador.
De inmediato Milei venderá las empresas estratégicas del Estado a particulares, extranjeros seguramente o miembros de la oligarquía argentina, empezando por las empresas petroleras o gaseras o de electricidad que tuviere el Estado en su poder.
De cumplir sus promesas, también privatizará la educación y la salud públicas, dejando en el abandono a las clases más desprotegidas.
Si cumple su promesa de dolarizar Argentina, entregará la soberanía monetaria a los Estados Unidos o mejor dicho a los dueños de la Reserva Federal que controlan y emiten el dólar, destruyendo y eliminando al peso argentino y renunciando al poder inmenso y al privilegio formidable que implica la emisión de dinero, para entregarla a los Estados Unidos, primos de sus enemigos los británicos. De esa manera, privará a su país y a sus conciudadanos de la posibilidad de manejar la política monetaria para promover el desarrollo o evitar la inflación, o regular el comercio, para ponerse en manos de la Reserva Federal de los Estados Unidos claudicando al ejercicio de su soberanía. Ya no sólo se debilitará al peso argentino, terminará con el mismo para imponer a su rival el dólar perdiendo por default o rindiéndose literalmente a la divisa norteamericana.
Por supuesto que concesionará la explotación de todos los recursos naturales de Argentina para ponerlos en manos de grandes corporaciones extranjeras y de la oligarquía local, para beneficios personales de unos cuantos y en contra del esfuerzo colectivo de todos los argentinos.
Privatizará también la salud en todos sus ámbitos de forma tal que si un argentino carece de ingresos no podrá tener acceso a los servicios de salud, lo cual seguramente provocará o acelerará directamente la muerte de muchos argentinos.
Con el tiempo, la desigualdad crecerá más, habrá muy pocos super ricos y una enorme multitud desposeída al borde de la desesperación y de la revuelta, crecerán los secuestros en una forma exponencial, probablemente se corten orejas o dedos para lograr los cobros a los familiares, se incrementarán las actividades ilícitas o informales y crecerán los procesos de migración masiva que alcanzarán millones que ahora se toparán con muros para ingresar a los Estados Unidos. Lo sabemos porque lo mismo pasó en México durante los gobiernos neoliberales,hoy llamados libertarios, que iniciaron con Carlos Salinas de Gortari hasta el gobierno de Peña Nieto.
Y entonces, ¿por qué el pueblo argentino votó por un personaje tan terrible? La respuesta quizá está en el Tango Argentino. Los hermanos argentinos perdían la inspiración y requerían una tragedia colectiva, nacional, y verdaderamente catastrófica para lograr extraer la inspiración perdida, para lograr componer como de costumbre los tangos más sentidos, inspirados en la soledad, en el luto constante, en el abandono, en el suicidio colectivo y en la desesperación que sólo podrían vivir en un desgobierno como el del señor Milei. Así, muy pronto, tendrán fuente de inspiración inagotable y obtendrán los tangos más profundos, dolorosos, desgarradores, cuya expresión se volcará como una lava candente en todos los barrios de la ciudad de Buenos Aires.
Mtro. Jesús Torres Gómez
Profesor de la Escuela Internacional de Derecho y Jurisprudencia.
