El pasado martes a medio día se entregó un “reconocimiento” al trabajo realizada dentro de la presente administración en Tampico, a quien hasta en ese momento -durante casi ocho meses- encabezó la Secretaría de Cultura la poeta, activista y escritora Martha Izaguirre. Luego, dio a conocer su repentino retiro del puesto.
En términos generales, se puede decir -como ella misma lo dejó ver- hubo continuidad en muchos de los trabajos pendientes, y por otro, se alentó a proyectos en crecimiento sobre todo en estos últimos días, al parecer de forma favorable y en pro de la cultura local, dejando bases para lo venidero.
El verdadero agradecimiento vino por las redes sociales y en las calles ante todo, cuando la abordaron para felicitarla por el trabajo realizado; su cuidado, su rectitud y honestidad, eso fue lo que le dijeron.
Fue sin duda incluyente, y buscó acercar al mayor número de voces para ello; los talleres a los que dio continuidad y que fincó son muestra del interés irrestricto de apertura a espacios del conocimiento -sin la parafernalia propia de la política, quizá- pero haciendo lo propio en los hechos; entonces, ¿por qué a estas alturas, cambiarla? Muy pronto para denostar o justipreciar su labor, creo. Así es la política, sin duda.
Se puede entender -dentro del mundo de la política- el porqué cada quién trata de ridiculizar al otro; denostar lo que hizo, y si se puede, soltar su veneno para carcomer la entraña misma de los aciertos por parte del partido contrario. ¿Pero en la cultura?
El mundillo cultural del puerto aunque pequeño, es vasto; esto que escribo no busca ser una figura retórica de lo opuesto o contradictorio; tenemos y hemos tenido por fortuna artistas empapados del quehacer cultural con un amplio aporte, desde bailarines, pintores, escultores, escritores, poetas y actores. Mientras la política sigue su comprobado y devastador andar, en busca de e-s-t-i- r-a-r los presupuestos, para todos lados, menos para lo que están destinados. Los reporteros de la fuente, tras abordarla en una entrevista, le preguntan: ¿qué le recomendaría a la próxima titular? Se habla de Sandra Muñoz. Respondió de la forma que le caracteriza: “¡Ah, si es Sandra está garantizado..!” sugiriendo, no se destruya el pasado y se reconozcan los aciertos: “nosotros respetamos lo que los otros directores de Cultura habían hecho”, señaló. _
