“Estaba drogándose con unos amigos", “Debía materias en la escuela”, "Vivía en concubinato con su novio”, fueron los comunicados que el pasado jueves emitió la PGJ de la CDMX respecto al caso de Lesvy Berlín Osorio, quien fue encontrada muerta el miércoles en las instalaciones de la UNAM.
La respuesta no se hizo esperar, y -además de la marcha en contra de la violencia de género que se llevó a cabo en Ciudad Universitaria- las compañeras de Lesvy realizaron una serie de pintas alusivas al caso en diversas facultades, lo que desató una polémica en las redes sociales.
¿Será que un grafitti es más condenable que el asesinato de la joven? Desde esa tarde circula en las redes el hashtag #Simematan, con el que mujeres de todo el país intentan denunciar a una justicia que juzga y condena antes de investigar lo sucedido. Aquí mis rábanos:
Para Lesvy y Luz María
Si me matan será en la ruta
que he trazado por imprudente
darán cuenta en el expediente
de mi falda tan diminuta.
-“De seguro era prostituta”
-“Le gustaba tomar cerveza”
-“Tenía broncas en la cabeza”
-“No la vimos nunca en el templo”
-“Fue su vida el mejor ejemplo
de impudicia y de ligereza.”
Si me matan será mi culpa,
seré presa de los repudios
por dejar truncos los estudios
no merezco ni una disculpa.
Soy la víctima y se me culpa
de ser yo quien buscó la muerte,
el papel al final se invierte
y andan libres los peces gordos:
frente a un mundo de oídos sordos
sólo queda gritar más fuerte.
Si me matan será noticia
que circule de boca en boca:
-“la mataron por grifa y loca
no merece tener justicia.”
Y en El Gráfico la primicia
dará cuenta del repertorio
de idioteces que el escritorio
de un machín de la PGJ
dio a la prensa para una nota
sobre Lesvy Berlín Osorio.
Si me matan seré culpable
y hablarán sobre “mi alcoholismo”
por morir en tan negro abismo
soy yo misma la responsable.
Se dirá que lo más probable
es que fuese un caso suicida
-“¿En qué lío andaría metida?”
-“Tal vez drogas o cosas peores”
-“¿Le inculcaron buenos valores”
o era impúdica y atrevida?”
Si me matan seré una nota
de la máquina periodística
rojo número en la estadística
que confirme nuesta derrota.
Pero mi sangre irá -gota a gota-
perforando la piedra dura
y en sus muros seré pintura
que el silencio derrumbe a gritos:
justicia es lo que necesito
no una flor en mi sepultura.