El 10 de mayo de 2016, las madres del Colectivo Solecito, recibieron información anónima y un mapa que señalaba la existencia de una fosa clandestina en Veracruz. El 3 de agosto, el colectivo inició la búsqueda. A la fecha han recuperado 253 cuerpos de lo que ya se ha llamado “la fosa clandestina más grande de América Latina”. Los análisis indican que hay restos enterrados desde hace 8 años mientras otros datan de hace apenas 4 meses. Una nueva fosa fue encontrada esta semana cerca del municipio de Alvarado. El fiscal Jorge Winkler Ortiz, titular de la Fiscalía General del Estado, dijo que por las dimensiones de la fosa, era imposible que quienes la hicieron “tuvieron que contar con la complicidad de las autoridades”. Según cifras oficiales, durante el sexenio de Javier Duarte 5,785 personas fueron reportadas como desaparecidas, de las cuales 2,340 siguen sin regresar a sus hogares.
Dicen que ya han exhumado
doscientos cincuenta y tres
cuerpos, y la sordidez
ha puesto el aire pesado.
Que si es cómplice el Estado
en tierras veracruzanas,
que nadie llenó las planas
de “Sí merecen la vida”
y fue apagando en su huida
doscientas vidas humanas.
Que murió el país entero
pero hace como que vive,
que el mal olor se percibe
incluso en el extranjero.
Que por el culto al dinero
el barco se hizo letrina,
más que corona de espinas
la muerte es nuestro epicentro
y hoy vivimos todos dentro
de esas fosas clandestinas.
Colinas de Santa Fe
y El Arbolillo, Alvarado,
son sitios donde ha logrado
plantar la muerte su pie.
¿Cuántos serán? No lo sé
contarlos no necesito
para entender que es un grito
de alarma a la sociedad
y que buscan la verdad
las madres de Solecito.
De un lado cuerpos sin nombre
del otro, nombres sin cuerpo:
México entero esta muerto
y de esto nadie se asombre.
Ni una mujer, ningún hombre,
sobrevivió a Ayotzinapa
desde Tijuana a Xalapa
de Nuevo León a Cancún
una gran fosa común
se dibuja en nuestro mapa.
Pero ¿quién tiene el poder
para causar tanta muerte?
¿Quién en México es tan fuerte
que no lo puedan mover?
¿Quién es capaz de encender
contra nosotros la lumbre?
Entre tanta incertidumbre
sólo haré una aclaración:
la palabra corrupción
significa podredumbre.
Nada de punto y aparte
para estos muertos sin cruz:
¿Cuánto perdió Veracruz
con el gobierno de Duarte?
No me pidan que descarte
las palabras del fiscal
porque hay más de una señal
que indica -no lo escatimen-
la presencia en este crimen
del Gobierno Federal.