La madrugada del viernes 30 de septiembre, en la Av Puente de Alvarado, en la Ciudad de México, fue asesinada Paola, sexoservidora transexual de 25 años. Nacida en Campeche bajo el nombre de Carlos y emigrada a la capital en su adolescencia, Paola subió esa madrugada al Nissan de Arturo Delgadillo, ex militar que portaba una pistola 9mm. El auto había avanzado apenas cincuenta metros sobre la avenida cuando se detuvo.
Tres disparos se escucharon desde el interior del automóvil. Hubo testigos: otras sexoservidoras y una patrulla con dos policías que pasaba por el lugar.
El asesino argumenta que sí amenazó a Paola “por no advertirle que era hombre”, pero que en el forcejeo el arma se detonó. Tres días después, los jueces ordenaron la liberación de Arturo Delgadillo por falta de pruebas. Hoy, las compañeras de Paola exigen justicia.
El abuso del poder,
la ética en compraventa
el odio que se alimenta
de insultar y de ofender.
Por vestirse de mujer
hoy la sociedad lo inmola
por salirse de la bola
y asumirse transexual
frente a la doble moral
por eso murió Paola
La falta de garantías
y la desinformación
la cruel discriminación
que sufren las minorías.
La lucha de jerarquías,
la corrupción que controla,
andar en las calles sola,
y empañar los intereses
materiales de los jueces
fue lo que mató a Paola
El lacerante machismo
que inunda a la sociedad
la indignante realidad
que nos conduce al abismo.
La impunidad y el cinismo
que nuestros derechos viola
el odio y no la pistola
que el peritaje señala:
la homofobia y no una bala
fue lo que mató a Paola.