Desde las llamas del inframundo comparto mis Calaveras 2016, con el más puro olor a azufre.
PEÑA NIETO
Bajo el copete en verdad
había una bodega hueca
la Parca hizo la maldad
de conseguirle una beca:
hoy pasa la eternidad
solo en una biblioteca.
De su árbol hicieron leña
y de su tesis, astillas,
dentro de un ataúd sueña
que le arrebatan la silla
pues la muerte plagió a Peña
citándolo sin comillas.
NICOLÁS ALVARADO
“No todos somos iguales”
decía Nicolás con maña,
escribiendo editoriales
aprendió de forma extraña
que ni los intelectuales
se salvan de la guadaña
Cuando quedó desempleado
pidió chamba en las escuelas
en todas lo han rechazado
y ayer leí en las esquelas
que murió y lo han enterrado
con capa de lentejuelas.
DONALD TRUMP
Buscaba ser presidente
era un negocio seguro
pero acabó bruscamente
su lucrativo futuro:
entre Donald y la gente
la muerte levantó un muro
Al cierre de su campaña
Trump conoció una edecán
la invitó a beber champaña
con ínfulas de Don Juan
la muerte, con su guadaña,
lo eligió como galán.
JAVIER DUARTE
La muerte, a sus inversiones,
les puso un punto y aparte:
nerviosa, por los panteones,
busca y puede que se infarte
pues con seiscientos millones
la desfalcó Javier Duarte.
La muerte con lo robado,
lo interceptó en el camino
y al final lo ha condenado
a un diabético destino
Duarte murió atiborrado
de frutsis y de pinguinos.