Carlos Salinas decía, y decía bien, que en México se libra una “tremenda lucha por el poder”. Por su parte, Enrique Peña Nieto declaró recientemente que una conspiración de grupos políticos y empresariales lo querían “chingar”, tumbarlo de la Presidencia en los primeros dos años de su gobierno, para así convocar a nuevas elecciones. Como no pudieron, le pidieron quitar al candidato del PRI para que el del PAN fuera el candidato de los dos partidos. Como ambas cosas no las consiguieron, pasadas las elecciones de 2018, fueron y le reclamaron que por qué no había hecho nada para evitar el triunfo de López Obrador (lamentablemente a estas declaraciones de la mayor trascendencia nadie les ha dado importancia).
El caso es que ahora vuelven a lo mismo: Los “dueños de México”, a través del más impresentable de sus lacayos, están pidiendo la renuncia de Máynez a la candidatura presidencial, para sumarse a la de su candidata que es la persona que con menos atributos ha aspirado a la Presidencia de México, al menos de 1946 a la fecha. Lo peor de todo es el triste papel del joven Colosio, quien mordiendo el anzuelo se sumó a la plegaria, traicionando no solo a su partido, sino que, a la memoria de su padre, a quien le pedían renunciara a la candidatura, para que así el candidato fuera Manuel Camacho. Como no lo lograron, a balazos lo “bajaron”. Si tanto quiere apoyar a la candidata del PRI, que se sume al partido que llevó a su padre a la muerte. De seguro Luis Donaldo se ha de estar retorciendo en su tumba.
Exigir a una persona que renuncie a su legítimo derecho a ser votado, es una desvergonzada que atenta contra los derechos humanos tanto del candidato como de los millones de ciudadanos a quienes se les conculcaría su derecho a la libre emisión del sufragio. ¿Por qué los ciudadanos debemos votar por la opción que los “dueños de México” quieren?
Se ha dicho que su candidata es la única que puede evitar el triunfo de Morena, que porque -igual como lo difundieron en 2006- eso es un “peligro para México”, por no decir que el peligro es para que por sus fueros no puedan volver a seguir expoliando a México.
Recuérdese que en la República de Weimar también se dijo que solo votando por Hitler y los nazis se podía detener el avance de la socialdemocracia y sus aliados. Y así nos fue….
