Hoy se cumplen 103 años de la publicación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Una Constitución que hoy parece más documento político que ordenamiento jurídico. Si bien toda Constitución es política, en la nuestra lo “político” no le viene de ser un pacto político fundante, sino receptáculo de acuerdos coyunturales de líderes partidistas. Más que ley fundamental parece programa de gobierno y en algunos de sus artículos hasta reglamento.
El texto aprobado por el Constituyente de 1917 tenía 22 mil 172 palabras, incluidos sus 16 Artículos Transitorios. El actual, asciende a 74 mil 598, sin considerar los Transitorios que se le han agregado. Considerándolos supera las 135 mil palabras, siendo la segunda más extensa del mundo, después de la de la India.
Tan solo el texto actual del Artículo 123 supera con 245 palabras el tamaño de toda la Constitución norteamericana aprobada en 1787.
Además nuestra Constitución es campeona mundial en número de reformas: ¡741 a 115 de sus 136 Artículos! Mientras en México nuestro Presidente en un año se avienta 34 reformas constitucionales(y lo presume) en Estados Unidos en 233 años solo llevan 27 enmiendas y en España en 42 años solo dos reformas.
No conformes con eso, su partido ya adelantó que va por otras más en el período sesiones que recién inició el pasado día 1 de febrero.
Muchas de las múltiples reformas que se han hecho responden al objetivo de otorgar más facultades a los poderes federales (por eso el artículo 73 es el más reformado, con 82 cambios).En 103 años ninguna de las iniciativas presentadas ha sido para dotar de coherencia al parchado texto constitucional.
O, lo que es más importante:para dificultar el procedimiento de presentación y aprobación de una reforma constitucional, así como para sujetar a control las reformas constitucionales, y fortalecer así el Estado de derecho.
Existen otras dos iniciativas de reforma constitucional postergadas por más de 100 años: dotarla del preámbulo del que ha carecido desde 1857; e incluir los principios que caracterizan a nuestra federación, según dice desde 1917 el artículo 40 Constitucional.
