Los migrantes de diferentes partes del mundo, entre ellos, los originarios del estado de Puebla, recibieron palabras de apoyo por parte del papa Francisco, quien criticó el programa de deportaciones que implementó Donald Trump, presidente de Estados Unidos, a partir del pasado 20 de enero.
En el marco de la visita de los peregrinos poblanos a la Virgen de Guadalupe, al templo mariano ubicado en la capital del país, este 12 de febrero, el líder de la grey católica emitió su desacuerdo contra la colocación de los migrantes como criminales.
El Papa Francisco, al igual que las diferentes arquidiócesis del continente americano, rechaza las medidas que se basan en la violencia contra los que están en busca de mejores condiciones de vida.
“Lo que se construye sobre la base de la fuerza, y no sobre la verdad de la igual dignidad de todo ser humano, empieza mal y acabará mal”, resaltó el pontífice de 88 años de edad, quien lamentó la política de deportación que está en marcha en Norteamérica.
Para el religioso, la expulsión de las personas que huyeron de su patria debido a factores como la pobreza extrema, la persecución y el deterioro del medio ambiente, deteriora la dignidad de los seres humanos.
En medio de acciones contra los migrantes, contra quienes están en busca del sueño americano, la arquidiócesis de Puebla realizará su peregrinación anual hacia la Basìlica de Guadalupe.
Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, encabezara a los grupos de fieles que agradecerán por favores conseguidos y, al mismo tiempo, pedirán a la virgen morena que cuide a sus migrantes que salieron de sus comunidades con el objetivo de encontrar mejores condiciones de vida.
A las 11:00 horas de este miércoles, Sánchez Espinosa encabezará la celebración religiosa en el inmueble construido el Tepeyac, en la capital del país, desde donde se sumará a la postura del Papa Francisco para que se apoye a los migrantes.
Sin duda que, como lo establece el Papa Francisco, el amor no es una expansión concéntrica de intereses propios, sino una construcción de fraternidad abierta a todos los seres humanos, sin excepción y sin tomar en cuenta la nacionalidad o el lugar de origen.
