A tres días del primer mes de la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo, el senador y ex mandatario poblano, Rafael Moreno Valle, el Congreso de Puebla nombró como gobernador interino a Guillermo Pacheco Pulido, ex presidente municipal de Puebla y ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Con la mayoría de los votos de los diputados locales y una abstención, Pacheco Pulido fue nombrado mandatario interino para un periodo que durará entre tres y cinco meses. Durante este lapso, se deberá convocar a una elección extraordinaria que podría ser a principios de junio, con lo cual, los comicios de Puebla se alinearían con los que están programados en otras entidades del país.
Pese a las decenas de aspirantes y propuestas para ocupar la administración interina, al final, solo Pacheco Pulido “cumplió con toda la documentación”. El proceso para nombramiento de interino fue tan cuestionado que, al final, todo indica que la decisión ya estaba tomada y que los diputados solo decidieron extender el tiempo para simular apertura a todas las voces.
Aunque la mayor parte de sectores, entre ellos, el educativo, el empresarial y el religioso expresaron su disposición a colaborar con el mandatario interino, se presentaron algunas críticas.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Puebla cuestionó a los diputados del Congreso del Estado por hacer caso omiso al llamado de la sociedad para nombrar a un gobernador interino con perfil ciudadano.
Ahora, con un gobernador interino, Puebla comienza una nueva página de su historia en la que está presente un panorama de inseguridad que afecta a estudiantes, trabajadores, amas de casa, choferes, docentes y hasta a sacerdotes.
En medio de una confrontación política, en su discurso de toma de posesión, el gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido llamó a la unidad y ofreció trabajar para atender los problemas más urgentes que enfrentan los poblanos.
Al final, los habitantes de la entidad esperan que el nombramiento de Pacheco Pulido no se quede en un reconocimiento a su trayectoria o en un premio a sus enseñanzas en la política; sino en una administración que ponga orden y contrarreste los problemas de inseguridad que aumentaron en los últimos meses.
