La economía mexicana, así como la de Puebla y otros estados, está pasando momentos complicados ante un estancamiento provocado por diferentes factores, entre ellos, la falta de inversión de las empresas y de los gobiernos.
Si la economía se encuentra en 0.1, en cero o en una contracción de 0.1 por ciento, en la realidad demuestra que está estancada, que no hay dinamismo y que se requiere de acciones concretas para reactivarla.
El académico del Departamento de Economía del Tec de Monterrey en Puebla, Gonzalo Alberto Castañeda Ramos, explica que el problema de que la economía no crezca se relaciona con que puede iniciar un círculo adverso que se traduzcan en que las empresas no inviertan, disminuya la producción, bajen los puestos de trabajo y se complique la situación para todos los sectores.
Al final, la actividad económica se genera a partir de las interrelaciones que existen entre los agentes económicos y si se registran números positivos del PIB es más fácil que inicie un círculo virtuoso.
Si el gobierno mexicano no quiere verse involucrado en problemas de endeudamiento, tendrá que realizar recortes al gasto ya que será complicado que alcance las metas recaudatorias. Ante los datos revelados por el Inegi en torno a que el PIB registró una contracción de 0.1 por ciento, la SHCP informó que la deuda de México es sostenible y podrá enfrentar situaciones adversas que se puedan presentar en el crecimiento económico, inflación, tasas de interés y tipo de cambio. Sin duda, esto esperamos todos los mexicanos.
En medio de todo este panorama, existe un factor externo que podría beneficiar a la economía mexicana, el coronavirus. Fue el secretario de Comercio norteamericano, Wilbur Ross, quien expresó que antes de pensar en temas económicos, se debe apoyar a las víctimas del virus; sin embargo, explicó que existe una posibilidad de que diferentes empresas piensen en realizar inversiones en América del Norte.
La economía de China podría resultar afectada por la contingencia de salud, situación que abre la posibilidad de que regresen empleos a Estados Unidos y a México.
Es momento de tomar en cuenta la propuesta de Castañeda Ramos ante las complicaciones económicas: impulsar el emprendimiento. Los emprendedores son una esperanza para la clase media y, probablemente, para los niveles más desprotegidos.