Política

Y vuelta la burra al trigo

Cómo ves chaparrito, mi señora y yo la volvimos a regar y nuevamente ese pasquín inglés nos saca nuestros trapitos al sol. Quién sabe cómo le hacen esos canijos para averiguar nuestras movidas. Su único malsano objetivo es hacernos ver mal a mi mujer y a mí. Qué interés tienen en hacer público donde invertimos nuestros centavitos ella y yo, ni que fuera la gran cosa. Primero fue nuestra casita encalada de blanco; ahora nuestros departamentos de interés social en la colonia “Mayami”. No sé cómo se enteraron que hay veces que no tenemos lana para pagar el predial y recurrimos a un cuate nuestro para que nos aliviane, ¿qué hay de malo en eso? Para eso son los cuates, ¿no?

-Ni modo chaparrito, vas a tener que regresar para que nos quites esta nueva bronca de encima. Ya veré cómo te meto nuevamente en el gabinete.

-Pero señor…

-No te ofendas chaparrito, cuando digo meterte al gabinete no quiero decir que por tu escasa estatura te meteré en un cajón, no, voy a integrarte de nueva cuenta en mi staff.

-Señor, es que…

-No me interrumpas chaparrito. Volverás a ser uno de mis más cercanos colaboradores. Como antes, saldrás retratado en los periódicos luciendo tus rizos. Debido a las circunstancias no puedo devolverte tu anterior chamba de secretario, aun así, tienes que sacarnos de esta nueva bronca. Tengo poder suficiente para nombrarte, ya no secretario, pero sí comisionado desfacedor de entuertos. Pase lo que pase, debes valerte de todo tipo de subterfugios para exonerarnos a mi vieja y a mí.

-Con el asunto de la casita encalada de blanco no fuiste convincente. Pasé un mal momento pidiéndole perdón al populacho, hazme favor.

-Estoy a punto de rendir mi cuarto informe de resultados. Te seré franco chaparrito, con estos y otros malévolos rumores, mi imagen está muy deteriorada, mi aprobación, ni te digo, anda en un bajísimo 23 por ciento debido a la escasa confianza y credibilidad que la chusma tiene acerca de mí. Ayudarme. Por lana no te preocupes, haremos lo mismo que hicimos con la casita encalada de blanco. Dime cuanta gente necesitas para que te ayuden en esta noble tarea. Voy a instruir a Luís para que, igual que la vez anterior, te abra otra cuenta ilimitada. Los gastos, bien sabes, por exagerados que sean los cargamos al erario.

-Ya te dije, chaparrito, por lana no paramos.

[email protected]

Google news logo
Síguenos en
Jaime Marín
  • Jaime Marín
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.