La nota que se ha difundido profusamente en los medios de comunicación, incluidas las redes sociales, gira en torno al ex secretario de seguridad durante el fallido sexenio de Felipe Calderón, sí; Felipe calderón, él -lo ha repetido docenas de veces- nunca supo de las transas de quien ocupaba tan importante puesto. Eso de que nunca supo nada no se lo cree nadie. Conocía bien las mañas de García Luna. Éste cumplía ampliamente con el perfil que Calderón buscaba para hacer mancuerna con él. Se lo “recomendó” Vicente Fox. La recomendación le cayó como anillo al dedo.
Antier testificó del lado de la Fiscalía el ex policia judicial federal Sergio Villareal Barragán, apodado El Grande, quien guiado por la ambición y su inexistente probidad, se convirtió en miembro destacado de los cárteles de Juárez y Sinaloa, cuyo jefe era Arturo Beltrán Leyva. El Grande afirmó haber visto como García Luna y sus contlapaches: Cárdenas Palomino y un sujeto del que solo recuerda que le llamaban comandante domingo, recibieron sobornos millonarios de un tal Roberto, alias El R, secuaz de Beltrán Leyva. El R entregaba los dólares en cajas de cartón, eran tantas, que tuvieron que recurrir a una camioneta para trasportarlas.
César de Castro, el abogado defensor de García Luna, afirma: “No existen pruebas contundentes que garanticen la veracidad de los dichos de Villarreal Barragán. Mientras no existan fotografías, videos o documentos que relacionen al súper policía de Calderón con el narco, el testigo solo ha expuesto mitos”.
El juicio apenas comienza. Faltan semanas para que la Fiscalía llame a declarar a otros testigos que conocen de las andanzas del ex secretario de seguridad de Felipe Calderón. Cuando eso suceda, se sabrá si efectivamente Calderón no sabía nada de los turbios asuntos en los que estaba metido el hombre “probo” a cargo de la seguridad durante su disruptiva administración.
Cuando terminó el desgobierno de Calderón, García Luna siguió haciendo de las suyas en el desgobierno de Peña Nieto, otro pájaro de cuenta.
Fiscales estadunidenses afirman que después de dejar el Sector Público, García Luna continuó sus operaciones ilícitas con sus socios empresariales en Florida, donde hizo más negocios sucios.
Colofón
¿Y Margarita, la señora de los “valores”? Buena pregunta. ¿Qué sucederá con ella ahora que su cónyuge puso pies en polvorosa? No sería sorpresa si durante el juicio sale a relucir su nombre relacionado con movidas chuecas.