Hace algunas semanas me sorprendía de la facilidad con la que las empresas buscan sin dudar los servicios de institutos, escuelas, centros educativos y cualquier otra organización de “renombre o prestigio” a fin de satisfacer su necesidad de…
Deje estos puntos suspensivos porque, en realidad no estoy seguro de que buscan estas empresas o personas a la hora de acudir a una institución reconocida, de tradición o con rasgos abiertamente exclusivos, pues, no se si buscan el diploma con el logotipo de la institución “reconocida” evidentemente de costo alto, la cual eventualmente dista mucho de la calidad que no necesariamente va en función del precio.
Y es que, la educación ahora es un recurso tan a la mano que las empresas deberían de reflexionar si su conocimiento a estas alturas de la pandemia, siglo y época requieren diplomas, reconocimientos rimbombantes y con logotipos llamativos y de tradición.
Digo esto, porque veo, que empresarios de buen nivel insisten en contratar para sus colaboradores cursos, diplomados, certificaciones de instituciones de renombre a fin de que forme parte de los elementos motivantes que la empresa otorga, esperando que el empleado presuma a sus familiares y amigos que “la empresa le está pagando un curso o diplomado de tal o cual institución, aunque el contenido del curso o certificación diste mucho de la calidad por la que se paga”, hecho que también se acompaña por parte del contratante (empresario) de poder sentir esa caricia al ego que le da el poder pagar un curso “caro” aunque la competencia realmente no se vaya a desarrollar.
Este tipo de situaciones son más común de lo que pensé y lamento decirte a ti empresario que pagaste por un programa ya sea Incompany (para ti) o te hayas sumado a las ofertas de estas instituciones que tristemente, estos programas no son hechos o elaborados de acuerdo a tu necesidad real, y es que, la realidad es que estas formaciones o capacitaciones son elaboradas con nombres llamativos y temarios aún más, pero la verdad es que el producto final no cumple con los requisito mínimo para el desarrollo de la competencia buscada en el o los colaboradores.
La verdad, es que dar clases en una institución a alumnos que su único fin es estudiar y ser formados en una licenciatura o maestría es muy distinto al dar un curso de formación de alguna competencia, y ya sea blanda o técnica, la brecha entre los docentes de profesión o profesionales, donde su vida fluye en la carrera magisterial es muy diferente a un verdadero consultor e instructor profesional que incluso puede tener, como propuesta de valor la experiencia en campo, al haber colaborado en la industria en el frente de batalla y ser sabedor lo que se puede y lo que no se puede implementar en la organización.
Y de todo corazón lo digo, no es una declaración de guerra al gremio docente, sino un llamado a esas personas, empresas, gerentes de recursos humanos a que realmente validen la metodología, los temas, la forma de evaluación y sobre todo, él como el instructor o instructores se asegurarán de que el colaborador adquiera la competencia y, en tiempo real aplique el conocimiento a su día a día, y por supuesto puedas medir la efectividad y sobre todo, como buen empresario midas el Retorno de Inversión de la capacitación o formación adquirida.
Así que, si en la siguiente ves, caes en la tentación de adquirir un curso por que el nombre de este te llamo la atención y sobre todo la publicidad viene de una institución de “prestigio” o peor aún, lo compras porque vas en búsqueda de un diploma de una gran casa académica, reflexiona y mejor busca la formación o capacitación que hay en la red y compara cuidadosamente precios y lo que desarrollaras.
A continuación, te dejo algunos tips para adquirir el mejor curso Presencial u Online (ya que estos últimos ahora son los que más se demandan y de ofertan en el mercado):
Interés: Reflexiona sobre tus necesidades y prioridades. No sólo sobre la materia que quieres aprender, sino las cualidades que debe de tener un curso online para que se adapte a ti.
¿Será necesario que sea un curso más teórico o práctico? ¿Buscas contacto directo con el profesor o prefieres formarte a tu ritmo?
Además, debes de buscar un curso online donde tengas claro estas cuestiones para encontrar exactamente lo que necesitas.
Información y contenidos actuales: Tanto los conceptos, términos, metodologías y herramientas de cualquier materia evolucionan día a día, se actualizan para adaptarse a nuevos cambios y a nuevas necesidades.
Considera que, es muy importante que revises antes de comenzar cualquier curso que el contenido que ofrece no esté anticuado o utilice herramientas que han sido reemplazadas por otras más nuevas.
Disponibilidad: Pregúntate ¿Qué tiempo voy a dedicarle a mi curso online? ¿Por la mañana o por la tarde?
Busca adquirir un curso online sin fecha de finalización para que puedas hacerlo a tu ritmo y sin prisas. Dedicarle el tiempo que elijas y en el momento que necesites.
Curriculum de los Instructores: Es importante que el instructor que vas a tener en el curso sea profesional de ese sector. Piensa que cualquiera se puede informar y documentar del tema, pero los verdaderos profesionales serán los únicos que puedan resolver todas las dudas que puedas tener sobre la materia.
Si es posible escoge un curso online en el cual puedas ver el perfil del instructor para que puedas hablar con él y puedas aclarar estas cuestiones.
Apertura del Instructor en el curso: Verifica que te dan las facilidades de comunicación necesarias para que puedas estar en constante contacto con el instructor para poder preguntarle cualquier duda que tengas del tema o de alguna clase en concreto.
