La semana pasada plasme la columna “Cuando lo Barato Realmente si sale muy Caro” y continuando un poco con la misma temática al respecto y todo esto derivado de una reflexión que la semana pasada hice respecto al nuevo perfil de comprador o consumidor durante y tras la pandemia se ha convertido.
Comencemos por comprender cuales son algunas de las características de estos nuevos compradores y sus nuevas formas de comprar:
Compradores más informados, es decir durante el encierro y la facilidad de comprar artículos en línea, en plataformas de compras internacionales e incluso en redes sociales, esto ha generado que los posibles clientes de tu producto o servicio se informen más sobre lo que adquirirán y eventualmente podrían incluso saber más de tu producto o servicio que tú mismo, pues el internet, las redes sociales les han provisto esa facilidad de conocer no solo las características, sino las ventajas y beneficios de los artículos a adquirir.
Clientes más exigentes, la nueva forma de comprar, comparar y sobre todo evaluar ya no solo la calidad del producto o servicio, sino el servicio, la atención y la entrega son factores que hemos aprendido gracias a las aplicaciones como Uber, Uber eats, Didi, entre otras donde al alcance de un click evalúas el servicio y hasta el repartidor o conductor y eso de una manera ha hecho que volteemos a ver cosas que antes para muchos no eran de mucha importancia.
Consumidores más cautelosos, esta característica se potencializo derivado a que la falta de recursos en algunos casos, la pérdida de empleo ha llevado a que los clientes ya no solo reflexionen más sus compras al seleccionar compras más pensadas a priorizar como una necesidad y a evitar compras por impulso que en el pasado aún se hacía. Por lo tanto, en las compras se han vuelto más selectivos y sobre todo priorizan más sus adquisiciones.
Clientes más sensibles, la pandemia generó perdidas de todo tipo, desde materiales, como de empleos, de salud y en casos más extremos muerte de seres queridos, lo que conlleva que los clientes estén con emociones más a flor de piel y se vuelvan más receptivos a malos tratos o que incluso el producto, servicio o el lugar no tengan la oportunidad de brindarles una experiencia emotiva que los lleve a transportarse a nostalgia, bienestar, seguridad o incluso sentirse amados o apreciados.
Compradores con más sentido de responsabilidad ambiental y social, la crisis de salud lleno los hogares de internet, televisión y sistemas de streaming en cualquiera de sus modalidades (Netflix, Claro Video, Amazon Prime, entre otros) y los documentales, noticias y algunas películas y series con buen contenido desnudó la realidad sobre las condiciones del planeta, el medio ambiente y la realidad social de personas en situación vulnerables y mujeres incluso violentadas.
Esto trajo como consecuencia que los clientes busquen también productos amigables con el medio ambiente, que generen responsabilidad social y protección al ser humano.
La semana entrante, me permitiré abordar algunas ideas de cómo abordar al cliente actual con estas nuevas formas de consumir.