Las últimas semanas hemos vivido la parafernalia de la película Vengadores: Endgame. Viéndolo desde el punto de vista empresarial, Disney y Marvel han demostrado cómo con tecnología y creatividad, con una historia interesante y apoyada con la magia de los personajes creados por Stan Lee,entre otros, se puede elaborar una mega película única en su tipo y acorde a este siglo XXI.
Este filme es la cúspide de años de trabajo arduo, millones de dólares en inversión, 21 películas que movieron a muchos fans, recursos y efectos especiales, todo lo anterior, para ser coronado con esta grandilocuente película y sus titánicas utilidades financieras.
¿Ya la vio estimado lector?, ¿cuántas veces?
¿Qué nos enseña la última entrega de Vengadores? Muestra cómo hacer las cosas de manera colosal; nos enseña el saber mezclar las distintas historias, héroes de los cómics y demás personajes; también da cátedra del uso adecuado de los efectos especiales, así como las tecnologías en el cine que revoluciona la manera en que lo consumimos; confirma cómo la mercadotecnia hace su labor de hacernos desear suvenires de la historia.
Además, muestra “el lado humano” de los héroes, al ponerlos como personas con sentimientos hacia sus padres, la pareja, los hijos, la familia… y hasta con amores perdidos.
Indudable que dicho filme cubra un segmento de mercado, trabajado por los amantes de los cómics, que tiene adeptos de todas las edades y desde hace muchos años; estas empresas saben hacer negocio y lo hacen muy bien.
Ahora, ¿qué sigue para Disney y Marvel? Si ya saben el camino y tienen el know how, esperemos en unos años, una nueva mega serie de historias, que abarque muchos mundos, muchos héroes, muchos villanos, mucha tecnología,… y muchas ganancias.
