La lamentable muerte de la Gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y del Senador Rafael Moreno Valle, reveló nuevamente el campo de batalla en que se transforman las redes sociales.
El empoderamiento de la sociedad ha pasado por diversas aduanas que le han permitido generar sus propios espacios de comunicación, como ha sido Twitter y Facebook.
También las campañas electorales las han utilizado para difundir mensajes, en algunas ocasiones con una fuerte carga de odio, lo que sólo ha generado polarización social.
En las horas posteriores al trágico fallecimiento de la pareja de políticos poblanos, los mensajes de acusaciones y desinformación comenzaron a proliferar. Lo más desafortunado es que algunos actores políticos generaron contenidos en ese sentido, sin el más mínimo respeto a la situación.
Por eso, resulta oportuno poner en el debate la importancia de que la sociedad, con ese poder que ha adquirido para hacer valer sus opiniones y posturas, asuma con responsabilidad el manejo de la información que se maneja en redes sociales, toda vez que acabamos de ser testigos de la falta de estatura, respeto y sobriedad de algunos líderes. Nuevamente le corresponde a la población ser el muro de contención de los fanatismos que se desbordan y de los fundamentalismos partidarios que demuestran únicamente ambición de poder, sin ningún amor ni compromiso con nuestro país.
En Tamaulipas, las redes sociales nos han permitido tener una comunicación como sociedad en situaciones adversas, logrando cohesión social e identidad regional. Eso mismo debemos hacer en estos temas, para evitar la división social hacía donde nos están llevando, ¿no cree Usted?
El debate en las redes sociales
- Peor para la verdad
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Humberto Zurita Eraña
Tampico /