Buenos Aires, la capital de Argentina, es sede de la cumbre del G20, reunión en donde los Jefes de Estado y de Gobierno de las 20 economías más importantes del mundo se dan cita para abordar los temas más trascendentes del contexto mundial.
En esta ocasión las expectativas de acuerdos son pocas ante la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la indiferencia de Donald Trump al cambio climático, tema que impulsa el francés Emmanuel Macron.
No deja de ser preocupante, porque la falta de diálogo y coincidencias en estos y otros temas de igual importancia, terminan afectando a millones de personas.
Mientras tanto, en México estamos a horas de la toma de protesta como Presidente de la República de Andrés Manuel López Obrador. Sin duda, un evento histórico tanto por su historia política como por el respaldo popular con el que cuenta.
La nueva etapa que pretende realizar el próximo Gobierno de la Republica, tendrá que contar con una conducción muy inteligente y eficaz, donde haya cohesión, orden, respeto, y alejarse de las tentaciones y herramientas del viejo autoritarismo que ha padecido el país en general, y en particular quienes han contribuido al avance democrático con el que contamos hasta hoy.
Es prioritario dejar en el pasado la simulación, el doble discurso, el traje a la medida, la cooptación, el corporativismo, y todo aquello que es parte de los instrumentos de control del antiguo régimen. Así como también la corrupción, que tanto daño le ha hecho al país.
Es un asunto complicado, porque la próxima administración federal está integrada por una gran diversidad de personajes y corrientes, que deberán entender y asumir que no es lo mismo ser oposición que formar parte de un gobierno. Pero también, que cada frase desafortunada o actitud irresponsable, afecta al país en su conjunto, ¿no cree Usted?
