Durante esta semana que concluye pasaron cosas muy interesantes. La celebración de los 81 años de la expropiación petrolera y el informe de 100 días de Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno de la capital del país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia por el 81 aniversario de la expropiación petrolera y en su discurso, ratificó su objetivo primordial de rescatar a la industria petrolera de su desmantelamiento, en el que se empeñó el neoliberalismo.
López Obrador continuó adjudicándole todos los males de Pemex a la política neoliberal, para contrastar con su política de salvamento. A pesar de su crítica a la reforma petrolera de los últimos años, azul o tricolor, garantizó el cumplimento de los contratos. Esto es una muy buena señal.
Sin embargo, pese a las preocupaciones externadas por las agencias calificadoras, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, anunció que los consorcios Bechtel-Techint y WorleyParson-Jacobs, y las empresas Technip y KBR recibieron una invitación directa para participar en la construcción de la refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, que AMLO ha anunciado por todo el país.
En la ceremonia oficial de celebración no hubo gritos, matracas ni porras ensordecedoras de trabajadores del sindicato petrolero para el Presidente, como siempre sucedía. La Presidencia de la República decidió no invitar a Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato, quien por años palmeó la espalda del Jefe del Ejecutivo en turno y en este acto renovaba sus votos con el gobierno, pero hoy fue borrado del mapa político-petrolero, a pesar de que publicó en un desplegado su intención y deseo de participar en el festejo.
Por su parte Cuauhtémoc Cárdenas, en la celebración familiar, señaló que para reactivar el sector y el sistema de refinación petrolera no hay más que invertir. Así de sencillo estimado lector.
Realmente necesitaremos una nueva refinería o tal vez solo con la reconfiguración de las seis refinerías existentes sería suficiente para atender la demanda de combustibles para el país y destinar esos recursos de dos Bocas a buscar nuevas alternativas de producción de combustibles, viendo hacia el futuro de la industria y del país. El mundo se está moviendo a sistemas alternos, novedosos y con alta tecnología hacia el futuro, es algo que no podemos dejar de ver.
Así las Cosas, hasta pronto.
