Le he llamado “receta” a ciertos pasos o procedimientos de diversos autores para lograr la expansión de la conciencia y alcanzar la plenitud que todos estamos buscando.
Neale Donald Walsch (Milwaukee, 10 de septiembre de 1943) es un novelista estadounidense, autor de los tres volúmenes del best seller Conversaciones con Dios.
En dicho libro, el autor afirma haber recibido directamente de Dios el dictado de todo su contenido.
Walsch escribió el libro luego de tener un accidente que lo deja con una lesión en el cuello, sin trabajo, sin casa donde vivir, sin familia y sin dinero. En medio de semejante desgracia, se encontró en un momento abatido y se entregó a la búsqueda de la Fuente Divina buscando la Verdad.
En estas conversaciones que Neale afirma haber tenido, Dios (nunca hace distingo de un Dios en particular, solo usa la palabra para distinguir a un ente superior) contesta preguntas que el autor formula.
En las respuestas “Dios” nos va guiando para encontrarnos y encontrarlo y así revelar nuestra propia deidad.
Muy difícil resulta hacer un resumen, debo decir que hay pasajes hermosísimos, es una obra de obligada lectura, un resumen muy básico incluiría la explicación sobre la trinidad:
“Eres un ser triple. Te compones de cuerpo, mente y espíritu. También puedes denominarlo lo físico, lo no-físico y lo metafísico. Esta es la Santa Trinidad, y se la ha llamado de muchas maneras.”
Estos tres aspectos de tu ser son, en realidad, tres energías. Podrías llamarlas pensamiento, palabra y acción. Las tres juntas producen un resultado; lo que, en vuestro lenguaje y según vuestros conocimientos, se denomina un sentimiento, o experiencia”.
En estas conversaciones nos da una dirección para que obtengamos aquello que buscamos:
“¿Quieres que tu vida ‘despegue’ realmente? Entonces, cambia tu idea sobre ella. Sobre ti. Piensa, actúa y habla como el Dios que eres. Por supuesto, eso te alejará de muchos - de la mayoría - de tus semejantes. Te llamarán loco. Te acusarán de blasfemo. Finalmente se hartarán de ti, y tratarán de crucificarte.”
Y nos dice cómo hacerlo.
“Fíjate primero en tu Más Alto Pensamiento sobre ti mismo. Imagina cómo serías si vivieras ese pensamiento cada día. Imagina lo que pensarías, harías y dirías, y como responderías a lo que los demás hicieran o dijeran. ¿Ves alguna diferencia entre esta proyección y lo que piensas, haces y dices ahora?”
Muchas reflexiones harán y mucho material encontrarán en la lectura de este gran texto.
¡Abrazos todos!
Hugo Mauricio García