Parece que lo más difícil de asumirse como líder es empezar a liderar.
La pregunta común es, ¿Por dónde empiezo?, todos quieren recetas fáciles y el menor esfuerzo, lo cual no se oye mal. Pero debo decir que es necesario tiempo; sin embargo, tiempo es lo que falta en las organizaciones, quieren resultados inmediatos.
La experiencia me dice que el principal problema en las organizaciones es la comunicación, de jefe a colaborador, entre jefes, entre colaboradores, de la dirección general hacia los directores, es decir, mayormente hay desinformación por todas partes.
De botepronto, la primera recomendación es saber pedir lo que se quiere, y no, no se trata de “en el pedir, está el dar”, si quieres también puedes ser amable, pero lo importante es ser claro en la petición.
¿Hablo otro idioma?, no me digas que no has escuchado esa pregunta o alguna parecida en tu casa o en el trabajo, y eso sucede porque, quien pide, cree que el receptor de la petición es el obligado a entender lo que le están solicitando y es enteramente al revés, quien requiere las cosas se debe forzar a hacerse entender.
Hay una herramienta muy sencilla de utilizar, pero la maestría se alcanza con la práctica: se llama SMART, es ampliamente utilizada para definir objetivos, pero al momento de implementarla para hacer peticiones es infalible.
“Pásame el reporte de ventas”, esa es la orden clásica; obvio, el reporte de ventas llega 2 horas después. El jefe dice que era ‘para ayer’, pero nunca lo dijo, ve la diferencia de eso a esto:
“Diego, necesito el reporte de ventas del segundo trimestre, lo debo presentar en la reunión de direcciones para exponer el avance extraordinario que hemos tenido. Lo necesito a las 12 del día, estoy seguro de que 2 horas son suficientes para tenerlo, así lo reviso contigo y lo tenemos listo para su presentación a la 1 de la tarde”.
Muy pocos dan este tipo de indicaciones, pero si le pones reflexión, entenderás la lógica. Es específica, medible, alcanzable, existe una razón para llevar a cabo la acción y tiene un tiempo límite para realizarla.
Si este tipo de comunicación fuera un virus, por favor infecta a todos los que estén a tu alcance, en la casa, oficina, relaciones personales, donde sea. Comienza por hacerte entender, y después empieza a leer todas las colaboraciones de este espacio, algo de ello se te irá quedando y tu camino de líder comenzará a forjarse.
¡Abrazos todos!
