¿Qué casualidad no?
Dos secretarías de estado en medio de dos licitaciones controvertidas y acusadas de tener ganadores preseleccionados. Incomparables uno con otro, pero son dos concursos en los cuales la suspicacia ha sido el condimento recurrente.
Los servicios de seguridad informática en la SEP podrían valer 150 millones de pesos, la Red Compartida 7 mil 500 millones de dólares. Pero mi vaticinio es casi el mismo, por el bien de todos, estas licitaciones deben declararse desiertas.
El caso de la SEP es muy claro y tendrá un desenlace este mismo lunes. Desde el viernes se abrieron las propuestas y me informan que Indra presentó la oferta más alta con 5.9 millones de dólares.
Le siguen Axtel con 5.1 millones; INT, con 4.8 millones, y Orben, con 3.7 millones de dólares. Solamente resta la evaluación de las propuestas y mis fuentes apuestan a que las ofertas de Orben e Indra no serán aceptadas. Entonces solo quedarían vivas (casualmente) las ofertas de Axtel e INT. Pero como ya se hizo mucho escándalo es posible que la licitación se declare desierta. Con esa jugada se librarían de una investigación y escándalo mayor, pero firmarían contratos de servicio para superar la contingencia.
Ya no habría tiempo para licitar este año y quién sabe si para el otro. Si no entiendes este caso, habrá más información en Tecnoempresa.mx
Sobre la licitación de la Red Compartida el panorama luce más complicado. Desde hace años (no meses) muchos dijimos que se trata de un proyecto disparatado y que habría muy pocos interesados. El tiempo nos dio la razón y solamente sigue vivo un consorcio que se armó con medio mundo para alcanzar los números. Solo faltó que se sumarán Santa Claus y Los Avengers para que ese consorcio fuera histórico. Hasta parece que con apuros armaron la vaquita con la cual hicieron un paro a la SCT y evitar que el concurso se quedará en manos de Rivada. La onomatopeya del cencerro de la vaquita ya no sonará talán-talán sino Altán-Altán.
Qué oso habría sido decir que solo Rivada entró a un concurso que se pospuso varias veces. Sospecho que una vez descartada la amenaza del penoso acto de asignar la red compartida casi de manera directa a Rivada, la SCT actuará. Creo que, por el bien de todos, la licitación de la Red Compartida se declarará desierta.
De lo contrario muchos tendríamos el derecho de cuestionar por qué se usaría dinero público para financiar un negocio privado. Recuerda que una parte de la oferta de Altán será respaldado con fondos (aunque sean chiquitos) de la banca de desarrollo y de algunas Afore.
Twitter: @hugogonzalez1