Para algunos es difícil aceptar cambios, en años recientes la NFL ha hecho modificaciones al reglamentos que han generado polémica teniendo muchos detractores que hasta la fecha se quejan de reglas como por ejemplo las que se han implementado para proteger a los QBs y a todos los jugadores para evitar lesiones, para muchos son exageraciones y piensan que el juego está perdiendo su esencia e incluso virilidad, esto se nota en exjugadores que en otra generación aprendimos a golpear casi para lastimar, sin embargo, estas actitudes no son más que el resultado una cultura de resistencia al cambio, al estar apegados a un paradigma o costumbres anteriores, parece difícil entender y aceptar que toda inercia se rompe, que así como pasa en el universo, en el planeta y en las personas, todo se transforma y es parte de una metamorfosis evolutiva, perpetua e imparable.
Un ejemplo actual es el inminente cambio de nombre de los Washington Redskins por razones que ya sobra explicar, el tema deja a mucha gente insatisfecha. Estuve entrevistando a los pocos aficionados de este equipo que conozco y me llevé la sorpresa que la mayoría dicen estar de acuerdo e incluso algunos dijeron que sabían desde hace años que esto iba a pasar, dicen que a lo mucho sufrirían el proceso de acostumbrarse al nuevo nombre; otros opinan que lo único que quieren ver es a su franquicia ganar un Superbowl; los menos me dijeron estar en contra, sin embargo, hay gente que ni le va a este equipo que ha protestado y están hasta enojados aduciendo que esto es una exageración, que no hay fundamento y que es prueba de una decadencia social.
¿Qué extremo no? Sobre todo cuando esta decisión viene de un cambio que forma parte de un movimiento mundial que afecta no solo a la NFL, sino a todo aquello que parezca faltar al respeto a ciertos sectores humanos, y tal cual dicho, es parte de la evolución humana que va ajustando sus reglas de convivencia y en eso nunca se deja a todos contentos.
El mismo tema del contrato millonario de Patrick Mahomes con Kansas ha sido sujeto de crítica, dicen que es un acto egoísta, un mal ejemplo para otros jugadores y que le pega duro al tope salarial del equipo mermando la oportunidad de ganar bien al resto de los jugadores. Para otros fue una genialidad de los Jefes, ya que en 5 años este salario tal vez sea barato con las depreciaciones y apostando a que se incrementará el tope salarial próximamente. Reitero, este contrato a 10 años rompe paradigmas y genera polémica a quienes no aceptan cambios a lo establecido, por supuesto Mahomes ya se ganó el mejor contrato de la Liga, queda en él mismo demostrar que lo vale a largo plazo, y sobre el tema alguien se quedará con la razón con este respecto. El contrato no lo conocemos y no sabemos cómo se protegió la franquicia contra lesiones o bajas de juego, al final esto es una apuesta.
También están divididas las opiniones sobre si va haber temporada o gente en los estadios. Lo que es un hecho es que esta semana arrancan entrenamientos presenciales, el sindicato anuncia que aún están revisando los protocolos y cláusulas de contratos, esto incluye la responsabilidad de los equipos de evitar contagios en sus instalaciones. Esto es un caso inédito y se va a tener que experimentar en base a prueba y error para llegar a una temporada 2020. Los entrenamientos no permiten que haya más de 20 personas en la misma instalación por lo que será un verdadero trabalenguas para los coaches integrar a todos a un playbook bajo estas fórmulas jamás vistas.
El sindicato ha anunciado que a la fecha sabe de 72 jugadores contagiados, afortunadamente sin síntomas graves, pero eso deja claro que la moneda sigue en el aire en todos los contextos para la próxima campaña. 2020 es un año de cambios, la NFL se está tratando de ajustar y habrá decisiones que no le van a gustar a mucha gente, pero ni modo, tenemos que atenernos a las consecuencias, sobre todo, privilegiando el cuidado de la salud en este momento histórico de la humanidad. Y será cosa de acostumbrarse, resignarse y seguir adelante, quejarse no creo que sirva para nada en estos casos.
En lo que esperamos, seamos cuidadosos y no arriesguemos. Les deseo lo mejor.
Y de ahí… a lo que sigue.